Fumata blanca en las negociaciones entre el ayuntamiento y la vaqueriza de La Matea. Tras seis años de cuestiones judiciales y quince años de quejas vecinales además de protestas de ganaderos, las partes han llegado finalmente a un acuerdo después de que se diera a conocer la intención de celebrar esta reunión después de que el consistorio levantaa el precinto para que la actividad económica del ganadero pueda seguir su curso temporalmente hasta ser desalojada.
Si en diciembre el alcalde propuso un plazo de seis meses hasta que la explotación quedara desalojada, se ha llegado finalmente a un acuerdo entre el consistorio y el ganadero que dicta que se dará hasta el 30 de septiembre de este año para que el ganadero abandone la actividad económica de la explotación.
El primer teniente de alcalde, Daniel Manrique, que ha atendido a los medios al finalizar el encuentro, ha subrayado que esta prórroga no conllevará indemnización por parte de la administración municipal y que espera firmemente que, a partir del 30 de septiembre, no se tenga que llegar a una nueva negociación. “Esta negociación no puede tener ningún recurso adicional a los que ya ha habido” y si este acuerdo no se cumpliera sería un “precinto definitivo” que no podría ser recurrido en vía judicial, ha trasladado Manrique.
Una fecha límite pero que puede ser previa si cuenta con las indemnizaciones económicas suficientes antes de llegar al plazo. “Exigimos el cumplimiento de una resolución -refiriéndose a la de 2015- que, aunque fue dictada por el anterior gobierno, en la que dice que no procede la indemnización por parte del ayuntamiento”, expuso Manrique, y añadió “que ya no hay vuelta atrás”.
El ganadero dispondría de otra parcela, pero el problema viene derivado de la falta de financiación para poner en marcha otra explotación de la misma embergadura en otro lugar.
Desde el ayuntamiento han reconocido que este desmantelamiento requiere un tiempo, pero este “no debe ser indeterminado”, ha comunicado el primer teniente de alcalde y el ganadero queda por ver si esta financiación puede derivar de alguna subvención de la Junta de Andalucía o de la junta de compensación.
Uno de los condicionantes del ayuntamiento era que esta negociación dejara constancia a través de una grabación que se dispondrá a los medios de comunicación para su contraste informativo.
