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Jerez

Concentración de repulsa en la Plaza del Arenal por la última agresión homófoba

JereLesGay y otros movimientos protestan tras la paliza que recibió un joven el pasado fin de semana al grito de "maricón de mierda" en la Plaza de Aladro

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  • Concentración en la Plaza del Arenal. -

JereLesGay, en colaboración con otros movimientos sociales de la ciudad, se ha concentrado este viernes para mostrar su “repulsa y firme condena” contra la última agresión homófoba en la ciudad. 
 

La alcaldesa, Mamen Sánchez, acompañada por compañeros del Gobierno local también ha asistido para mostrar su "solidaridad" con Emilio, la víctima de la agresión, y rechazar "cualquier manifestación o ataque contra los derechos de las personas por razón de su orientación afectivo-sexual". "Jeres es una ciudad tolerante y defensora de las libertades y no vamos a permitir pasos atrás".

Según expone la asociación LGTB de Jerez, los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo 30 de enero, cuando un joven de 23 años fue atacado en las inmediaciones de la Plaza de Aladro, a la salida de un local de ocio nocturno, tal y como narró la familia a este medio. 

En su denuncia a la policía, prosigue el comunicado de JereLesGay, se describe como un grupo de seis personas bajaron de un coche y le apalearon deseándole la muerte a gritos de “maricón de mierda”. Se aprovecharon, además, de su discapacidad para agredirla en su vulnerabilidad y dejar a esta persona abandonada y tirada en la calle.

“Las palabras que insultan y menosprecian la diversidad siguen calando como un vertido tóxico en la sociedad. La escalada de violencia, verbal y física, y la normalización del discurso de odio por parte ciertas instituciones y medios de comunicación tiene consecuencias reales”. Y la última consecuencia –prosigue la nota- de este odio “es el destrozo físico y mental de una persona que fue agredida por su discapacidad, su expresión de género y orientación sexual”.

Desde esta asociación denuncian que la normalización de la violencia hacia las personas diversas es “insoportable”. “¿Cuántas personas más tienen que ser agredidas y apaleadas para que se elimine y se prohíba cualquier discurso de odio?, ¿qué más tiene que suceder para que desde todos los estamentos sociales entendamos de una vez por todas que somos responsables de nuestras palabras, hechos y actitudes?”.

 

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