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El concejal de La Línea y diputado provincial Mario Fernández deja la política

El edil redirige su carrera hacia el ámbito privado, aunque admite haber hallado una vocación en el servicio público

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  • Mario Fernández. -

El concejal del Ayuntamiento de La Línea y diputado provincial -vicepresidente segundo, en concreto-, Mario Fernández, se despide de la política. Esta mañana ha presentado su renuncia a todos los cargos públicos que ostenta, tanto en la Diputación de Cádiz como en el Consistorio linense.

En una nota remitida a los medios, además de las ruedas de prensa en las que se ha despedido de sus cargos, ha explicado que “tomar esta decisión no ha sido nada fácil”.

Aunque considera que “lo más cómodo (o al menos lo habitual) habría sido finalizar el mandato, intentar revalidar el cargo tras las próximas elecciones municipales o incluso buscar oportunidades para hacer carrera política”, renuncia a ello.

Fernández explica que esta etapa política “comenzó como una terapia para mantener la cabeza ocupada para afrontar el duelo tras la pérdida de mi madre”, pero le ha “llevado a descubrir que siento verdadera vocación de servicio público, hecho que me hace disfrutar del desarrollo de propuestas que sirven para mejorar la vida de los demás, especialmente, aquellas relacionadas con el patrimonio histórico, el urbanismo sostenible o incluso la comunicación política e institucional”.

Entiende que “resulte extraño que abandone el barco ahora que los grandes proyectos empiezan a fructificar; cuando no existen fisuras en el gobierno de coalición de la Diputación ni pugnas de poder con mis compañeros de partido; y no estando en cuestión mi honorabilidad”.

Pero el edil cree que ahora, “con treinta y seis años, estoy a tiempo de tomar una decisión de tal calado y retomar mi carrera profesional en el sector privado pudiendo aportar el bagaje de estos casi siete años en lo público”.

“Al temor por las opciones de empleabilidad tras mi experiencia en política, se le suma el hecho de concebir la política como una herramienta para trabajar por el bien común y no como un modo de vida. Por ello, en un ejercicio de coherencia conmigo mismo, considero que he de emprender otro rumbo laboral que no me haga acomodarme en el sillón político y permita afianzarme como profesional de la arquitectura y el urbanismo”, explica.

En ese sentido, señala que comunicó al alcalde, Juan Franco, que iniciaba “una búsqueda intensiva de empleo que ahora, tras participar en multitud de procesos selectivos y entrevistas, ve sus frutos”.

“Soy consciente de que la decisión es arriesgada y puede que me arrepienta de haber dado este paso, porque dejar algo que te apasiona es complicado, pero también soy de los que piensan que la vida es para los valientes, que las cosas pasan por algo y que ha llegado el momento de afrontar este reto”, sostiene.

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