El pasado 12 de enero, la militancia lo refrendaba como secretario general del PSOE de Alcalá. Pese a su amplia trayectoria política, ocupa por primera vez este cargo. ¿Qué va a cambiar esencialmente en este PSOE al frente del cual se encuentra ahora? Vamos a continuar con la cadena de esfuerzos realizada por las anteriores direcciones del partido, con un único objetivo, ser útiles a las personas que habitamos en el municipio. Tenemos la firme convicción de que los años de Gobierno municipal socialista han contribuido a hacer posible la mayor transformación producida en Alcalá en los dos últimos siglos. Hemos entrado en una etapa de pérdida de oportunidades y falta de ambición con el actual Gobierno municipal de la derecha; vamos a acelerar el trabajo con la mirada puesta en mayo de 2023 y poder recuperar el Gobierno Local. El PSOE ha ganado todas las convocatorias electorales desde el comienzo de la vida democrática, aunque es cierto que un legítimo pacto de perdedores nos colocó fuera del Gobierno Local.
En la nueva ejecutiva se le ha echado en cara falta de renovación e incluso falta de relevo generacional. ¿Percibe este desencanto o falta de compromiso o ilusión en la juventud hacia la política en general, y en lo relativo a su partido en particular? Decía Platón, maestro de Aristóteles, hace 2400 años, que “el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres”. Estoy convencido que la coyuntura actual de la vida política, con la indiferencia de una parte de la sociedad sobre el devenir de los asuntos públicos, será transitoria; alguien tiene que gobernar lo que a todos nos concierne, y deben ser las personas más aptas las que se ocupen de esto. Por razones de pura biología, los que más horizonte vital tienen por delante son los jóvenes, y en consecuencia deben sentirse muy concernidos. En las próximas semanas tendrán un mayor protagonismo las juventudes socialistas en Alcalá.
Van a cumplirse 35 años del momento en que usted accedió a la alcaldía de Alcalá la Real, en 1987. ¿Qué problemas le trasladaba la gente? ¿Qué recuerda con mayor satisfacción y mayor pesar de aquella etapa? Cada tiempo tiene su afán y sus problemas prioritarios para ser abordados. En aquellos momentos teníamos graves problemas. Por ejemplo para resolver el abastecimiento de agua, necesidad de poner suelos urbanizados a disposición de las empresas para la creación de empleo que ha permitido dar la vuelta a nuestro mercado laboral con un gran aumento del empleo industrial; avanzar en el ambicioso proceso de recuperación de nuestro patrimonio histórico que ha llevado al reconocimiento de Hispania Nostra a la Fortaleza de la Mota, dando una proyección clave a nuestro municipio. El crecimiento de la trama urbana que ha permitido la construcción de nuevas viviendas y equipamientos culturales, sanitarios y educativos en el casco de la población y en las diferentes aldeas. Etapas que han ido sucediéndose en un progreso continuo.
Y ahora, ¿cuál cree que es la necesidad más urgente que tiene Alcalá? Necesita recuperar el ritmo y la ambición perdida por el actual Gobierno Local. En un tema fundamental como es el empleo, no deja de ser llamativo que la actuación de la que el alcalde confiese sentirse más orgulloso sea la de “Espárragos Alcalá “ , que lamentablemente ha devenido en una presunta estafa apropiándose del esfuerzo de más de 100 trabajadores del campo.
Desde el PSOE estamos comprometidos con la necesidad de crear nuevas oportunidades para la creación de empresas y empleo. No entendemos por ejemplo, que teniendo el Gobierno de la Junta la convocatoria de ayudas a través de fondos Feder cerrada el señor alcalde guarde silencio. La situación de la asistencia sanitaria en nuestro municipio pasa por un proceso de deterioro manifiesto. También el Alcalde guarda silencio, lo que contrasta con la beligerancia que mantenía cuando la asistencia era óptima si la comparamos con la situación actual. Este es el Gobierno Local con menos ambición y al tiempo más caro para la vida de los vecinos de Alcalá.
Hagamos un poco de política ficción e imaginemos que Elena Víboras es la única militante que se postula para ser candidata del PSOE en las próximas municipales de 2023. ¿Qué valores destacaría de ella? El PSOE tiene un proceso que se respetará para la elección de sus candidatos a las responsabilidades municipales, se hará en el momento procesal oportuno. Si Elena es la elegida, será una candidata con un altísimo nivel de solvencia política. Es una persona hecha a sí misma a base del esfuerzo y el trabajo desde temprana edad. La conozco desde hace muchos años. Para ayudar a financiar su estancia en Granada cuando estudiaba Medicina se marchaba en las vacaciones de verano a la recogida de uva en Francia. Nada en la vida es el resultado de la casualidad sino del trabajo, la dedicación y la constancia. Elena es una mujer trabajadora incansable, con una gran capacidad de empatizar con sus vecinos, y con una dilatada experiencia política de éxito. Estoy convencido que, en su caso, será una gran candidata y una excelente alcaldesa que supere la tristeza actual de este Gobierno y recupere la ambición perdida para recorrer otra etapa de prosperidad para nuestro municipio.
Pero no nos olvidemos de que usted es el secretario general. Usted lo ha sido casi todo: concejal, alcalde, presidente de la Diputación, delegado del Gobierno, consejero, diputado, senador... Le conocemos tanto que ya casi se nos olvida. Sabemos que eso de hablar de uno mismo es siempre difícil, pero, ¿quién es Felipe López? Hijo de una familia humilde y trabajadora que ha vivido siempre de su esfuerzo y su trabajo. Años de formación en la Safa desde los 5 años hasta acabar la Formación Profesional como mecánico tornero con 17 años. Posterior formación de profesor de EGB y licenciatura en Psicología. Accedo a la Función Pública en el año 1977 a través de oposiciones libres. De manera simple podría decir que desde entonces siempre he sido un servidor público. Diez años como profesor y orientador educativo y con posterioridad una larga etapa como responsable político, siempre con la perspectiva del servicio público. Con humildad y modestia, diré que soy una persona normal en la vida pública en la que estoy para hacer algo y no para ser alguien.
