Condenado a 15 años el joven que mató a su novio en Teruel durante discusión

La Audiencia de Teruel ha condenado a 15 años de prisión al joven que fue considerado por un jurado popular responsable del homicidio intencionado de su novio en la finca de los padres del acusado en el municipio de Alcañiz el 12 de julio de 2020.

La sentencia de la magistrada se ajusta al veredicto que emitió el pasado día 10 el jurado y establece su condena por homicidio intencionado con las agravantes de abuso de superioridad y de parentesco y la atenuante por drogadicción.

La juez considera "adecuado" imponer 15 años de prisión al acusado debido a la fuerza "extremadamente intensa" que ejerció sobre la víctima, al presionarle del cuello con un collar y sumergirle posteriormente en la piscina de la finca "cuando ya se encontraba muy debilitado por el estrangulamiento del que había sido objeto".

La sentencia fija en 220.000 euros la indemnización global a pagar por el procesado a los padres y hermanos de la víctima, le prohíbe aproximarse a ellos a menos de 500 metros durante el mismo tiempo de la condena y establece un periodo de cinco años de libertad vigilada tras su salida de prisión.

La condena se ajusta a la petición hecha tanto por la Fiscalía como por la acusación particular tras hacerse público el veredicto, y se aleja de los 10 años planteados por la defensa.

En su veredicto, el jurado consideró que el acusado provocó la muerte de su pareja de forma intencionada y que ejecutó el homicidio con "conocimiento y voluntad" y con abuso de superioridad, ya que "existió una desproporción efectiva y real entre agredido y agresor que determinó un desequilibrio a favor de este".

El relato de hechos probados a juicio del jurado establece que el acusado, Jorge Joaquín M.M., que tenía 29 años en el momento de ocurrir, y su víctima, nueve años mayor que él, tras pasar todo el día en Alcañiz consumiendo cerveza y marihuana se enzarzaron en una discusión que continuó en la finca de los padres del acusado y que terminó con el homicidio de su pareja.

Durante la vista, el acusado aseguró en relación a la víctima que "le quería" y que no recordaba nada, puesto que los hechos ocurrieron después de que ambos consumieran grandes cantidades de alcohol en bares de la referida localidad.

Los peritos psiquiatras y psicólogos que declararon posteriormente cuestionaron que el acusado no pudiera recordar lo ocurrido a pesar del alcohol y del cannabis que aseguró haber consumido previamente con la víctima.

Ambos especialistas concluyeron que en la entrevista que mantuvieron con el acusado poco después de ocurrir los hechos, este no mostraba signos de trastornos psicopáticos (esquizofrenia, bipolar o paranoia) y se expresaba y razonaba con normalidad.

La pareja, que residía en Aldaia (Valencia) se había desplazado a Alcañiz para pasar unos días de vacaciones, y, según el jurado, la reacción violenta del acusado tuvo su origen en la decisión de la víctima de dejarle y volver a su domicilio.