El Ayuntamiento de Sevilla ha presentado esta mañana la tercera fase de intervención de las obras de restauración de la muralla de la Macarena. Esta fase se centra en la recuperación y restauración de la parte exterior de la muralla, la barbacana, la liza, las torres y la Puerta de Córdoba. El tiempo de duración previsto de las obras es un año y medio y la empresa encargada de realizarlas es Patrimonio Inteligente, S.L.
Esta actuación tiene un presupuesto de licitación de 1.755.149 euros, de los cuales un 45% de la cantidad procede de la ayuda recibida del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana a través del Programa 1,5% de Fomento del Patrimonio Cultural.
En cuanto a la rehabilitación de la antigua Puerta de Córdoba, integrada en la Iglesia de la Hermandad de San Hermenegildo, la hermandad ha recibido ya el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta para comenzar la obra de restauración de la Puerta de Córdoba. En la jornada de ayer Urbanismo concedió la licencia para las obras de la primera fase, para la que se le ha concedido una subvención de 70.000 euros.
Esta fase de restauración tiene la intención de completar las dos anteriores: la de restauración del lienzo interior de la muralla y el Arco de la Macarena, el cual recuperó su color original. Unos trabajos dirigidos a mejorar el estado de conservación de este elemento, declarado Bien de Interés Cultural, y garantizar su conservación.
Antonio Muñoz ha explicado, en su visita a la muralla, que la intervención recién iniciada en la cara externa de la Muralla comparte el mismo objetivo general que la acometida en la cara interna. Se trata pues de una actuación de mantenimiento y conservación, dirigida a consolidar, prevenir y corregir. De esta forma, el proyecto que se ejecuta contempla actuaciones básicamente de índole preventiva y correctoras, aplicando para ello tratamientos epidérmicos específicos derivados de estudios previos.
Entre las labores previstas se incluye la aplicación de tratamientos herbicidas, fungicidas y de limpieza, además de los propios para reparar las fisuras, las grietas y oquedades en general que presenta la muralla.
