Estas fuentes añadieron que en la detención de este etarra han participado agentes de la brigada de Información de Extranjería de la Policía Nacional. El arresto se produjo en una parada rutinaria que se realiza a diario en la estación de Portbou con motivo de controlar la inmigración ilegal y otras actividades delictivas.
No es la primera vez que este tipo de controles logran la detención de miembros de la banda que pretenden cruzar la frontera usando el transporte público. Ya en enero de 2007 fue detenido en similares condiciones el presunto miembro liberado de ETA Iker Aguirre Bernadal.
En aquella ocasión, el arresto se produjo en la misma localidad pero, en un tren procedente de Perpignan (Francia) con destino a la estación de Barcelona-Sans.
En el momento de su arresto, Aguirre portaba seis documentos nacionales de identidad falsos, 3.000 euros en metálico, manuales para la fabricación de explosivos y otros documentos.