La Ibense es ya una fábrica fantasma. Con la plantilla inmersa en un ERTE y en proceso de liquidación, la empresa ha previsto presentar un ERE extintivo después de entrar en concurso de acreedores el pasado mes de julio. La conocida firma fue fundada en Sanlúcar de Barrameda y tiene su principal centro de fabricación en Jerez en el que trabajan alrededor de un centenar de personas entre indefinidos, fijos discontinuos y eventuales. Desde UGT apuntan a que la empresa ya venía arrastrando impagos con los trabajadores y adelantan a a este periódico que van a solicitar una prórroga para el ERTE que finalizaría el próximo 10 de diciembre.
En este sentido, Antonio Montoro, secretario general de UGT-FICA, comenta que “si mala ha sido la gestión de la empresa en los últimos años, peor ha sido la gestión de la administración concursal a la hora de negociar un ERE. No podemos entrar en un ERE que tendríamos que tener firmado el 10 de diciembre, cuando hace falta un mes de negociación. No da tiempo material. Aquí el objetivo no es cerrar la empresa, es buscar alternativas”.
“Eso es lo que vamos a pelear ahora como sindicato”, comentaba Montoro. El objetivo es “tener contacto con empresas, que en estos meses han estado viniendo para ofertar sobre la compra de estas instalaciones”. Desde UGT quieren “retomar esas negociaciones, sabiendo que la decisión de venta no la tiene la propietaria, la tiene el juez”. Un juez que está en Barcelona y a donde “nos desplazaríamos si tenemos una oferta en firme para hablar con el juez y no nos moveríamos hasta que firme lo que tiene que firmar”.
A la hora de buscar compradores, Montoro asegura que La Ibense es “apetitosa” porque la compañía “se mantiene perfectamente para poder producir en quince días. Hay líneas de producción que están perfectamente”. En este caso, el precio de la deuda sería de “unos dos millones de euros”.
Un puesto de trabajo de toda la vida
La plantilla de La Ibense lleva “mucho tiempo cobrando mal, cobrando tarde o no cobrando. Es una deuda que pedimos que se liquide. Muchos han tenido esto como su único puesto de trabajo”.