Según publicó ayer el periódico oficial Global Times, citando a la prensa estadounidense, las discretas conversaciones que mantienen el titán tecnológico y Pekín para intentar hallar una solución a su disputa están en un “aparente callejón sin salida”.
En enero, Google aseguró que consideraba la opción de clausurar sus negocios en chino (Google.cn) después de denunciar un ciberataque de piratas informáticos chinos contra los correos privados de disidentes, periodistas y empresarios alojados en sus servidores.
La multinacional acusó entonces a Pekín de estar implicado en estos ataques y puso como condición para quedarse que el régimen comunista deje de exigir la censura de contenidos en China.
Sin embargo, el Gobierno chino no ha dado un paso atrás y, este domingo, el primer ministro Wen Jiabao recordó que China da la bienvenida a las empresas foráneas, siempre y cuando operen “respetando las leyes del país”.
Por su parte, Eric Schmidt, consejero delegado de Google, afirmó la semana pasada que las negociaciones con China ofrecerían resultados “pronto”, pero sin precisar el sentido o la fecha.