El Gobierno de Chile ha declarado un toque de queda en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía por la ola de incendios que afecta a zonas del centro y el sur de Chile y que ha dejado 24 personas muertas.
La medida, que se concretará este jueves tras una reunión de las autoridades chilenas con los jefes de Defensa de cada región, busca "garantizar la seguridad de las familias afectadas por la emergencia", según ha informado 'BioBio Chile'.
"Tuvimos una importante región con los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el jefe del Estado Mayor Conjunto, donde les hice saber que el Gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda", ha indicado en declaraciones a la prensa el presidente chileno, Gabriel Boric.
"Estuvimos conversando, vimos los pro y los contra, y son los jefes de Defensa los que van a determinar, específicamente, en qué provincias y en qué horarios", ha añadido.
En ese contexto, el mandatario chileno ha informado de la autorización de un decreto para requisar herramientas, maquinarias e incluso agua para enfrentar la emergencia.
"No estamos aquí para hacer una foto, sino para trabajar y en ese sentido, tenemos a todo el Gobierno, a sus autoridades y contamos con las autoridades comunales, regionales, trabajando unidos", ha destacado Boric.
La situación meteorológica se mantiene con altas temperaturas, por lo que continúan alertas rojas en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía, así como en diversas localidades en la región de Maule, Los Ríos o Los Lagos.
Cientos de efectivos trabajan en las tareas de extinción, en las que colaboran países tanto de América Latina como de fuera de la región, proporcionando equipos y personal.