Entre la memoria del pasado, con el homenaje previo que hará el Atlético de Madrid al Athletic Club como el club fundador del conjunto madrileño en 1903, el Metropolitano mide la ambición de dos equipos enfrentados a seis puntos de distancia por la Liga de Campeones y por Europa a favor de los locales, expuestos de nuevo a su irregularidad de este curso como locales.
El Atlético cederá las rayas rojiblancas al Athletic, los colores de ambos conjuntos, para honrar al impulsor de su nacimiento en 1903, con motivo del 125 aniversario de la institución bilbaína, fundada en 1898. También se reunirá sobre el césped a los futbolistas y entrenadores que militaron en ambos equipos en el pasado junto a las plantillas del presente. Y las peñas tendrán un encuentro en las horas previas.
Es el homenaje diseñado por el Atlético como agradecimiento al Athletic, entre los vínculos que los unen desde hace 120 años: su camiseta de una franja azul y blanca fue idéntica en su fundación, al igual que el rojiblanco que adoptaron ambos después, tras el famoso viaje a Southampton de Juan Elorduy, como también lo fue el escudo original de dos históricos de la Liga.
Y empezará el partido, tan crucial para los dos equipos. Su trascendencia ha sido patente toda la semana en el Atlético, con Diego Simeone tenso e insistente en cada segundo de cada prueba táctica de cada entrenamiento de la semana del equipo rojiblanco, al que ha armado para un compromiso que transmite su relevancia con un mero vistazo a la tabla.
El Atlético es cuarto, seis puntos por encima del Athletic, séptimo. Entre medias están el Rayo y el Betis, a cuatro y cinco puntos del equipo madrileño. Y por delante la Real Sociedad, a cuatro.
En ese panorama, la victoria no sólo reforzaría al conjunto de Simeone como cuarto, sino que descartaría al bloque bilbaíno, que debe ganar para pensar en la Liga de Campeones, pero, incluso, también para mantener intactas sus posibilidades europeas.
En esa línea se mueve el vibrante duelo en el Metropolitano, entre los silbidos o los aplausos cuando surge desde la grada algún cántico a favor de Simeone y entre la frustración que ha sufrido el Athletic en cada uno de sus últimos doce choques en los estadios del Atlético, el actual o el desaparecido Vicente Calderón: no ha ganado allí en esas doce visitas, con dos empates y diez derrotas... Y tan solo seis tantos.
El Atlético de Simeone no es el mismo del pasado en casa. Ni tan fiable ni tan concluyente. Es el decimotercero de la tabla como local en esta Liga, con nada más la mitad de puntos conseguidos (15 de 30); once menos, por ejemplo, que el Barcelona, en contraste con sus prestaciones en terreno ajeno (el cuarto mejor, con 23 de 33). De sus 13 duelos como local de este curso, ganó tan solo cinco.
Cierto que su crecimiento es innegable desde cualquier perspectiva, ganador de tres de sus últimas cuatro jornadas de Liga (3-0 al Valladolid, 0-1 a Osasuna y 0-1 al Celta), como también lo es que el propio equipo y el cuerpo técnico asumen la situación anómala en su campo. "Me duele que en casa nos cueste tanto. Podríamos mirarnos todos y empezar a empujar todos un poco más fuerte para que en casa se vea lo que siempre fue el Atlético de Madrid", expresó Simeone, justo después del 1-1 con el Getafe.
Ahí tiene un déficit visible el Atlético, que ha revitalizado su apuesta desde la vuelta del Mundial de Qatar 2022 con un equipo más posesivo, con un centro del campo similar al que fue campeón de Liga hace poco más de año y medio, con un perfil visiblemente más ofensivo, con tres hombres en el frente de ataque, con una presión más arriba... Y con éxito en cuanto a los resultados.
La base está marcada desde entonces. Salvo las bajas (Stefan Savic se perderá su cuarto encuentro en las últimas siete jornadas, tres de ellos por sanción, y será suplido por José María Giménez); la duda que desprende una de las posiciones de medio campo para adelante (ahí jugaba Thomas Lemar, que se pierde el choque por lesión; entró Pablo Barrios el pasado domingo y jugará ahora Yannick Carrasco) y la alternancia en la delantera entre Álvaro Morata y Ángel Correa, el titular este domingo, el once casi se repite ya de memoria.
El portero es Jan Oblak; los laterales son Nahuel Molina y Reinildo Mandava; el central izquierdo es Mario Hermoso, cada vez más reafirmado tras la suplencia casi constante del primer tramo de la campaña; el medio centro posicional es Koke Resurrección; uno de los interiores es Rodrigo de Paul y Marcos Llorente también es fijo, ya sea como extremo o como interior derecho; al igual que Antoine Griezmann por un lado, por el medio, por delante o en cualquiera de las posiciones que elija el entrenador.
No hay espacio aún para Memphis Depay, goleador en el triunfo en Vigo y disponible para Simeone después de tres días a menor ritmo por un golpe sufrido en Balaídos, ni para el estreno de Matt Doherty. Tampoco para Lemar, que será baja por una traumatismo en la rodilla y que ha perdido su privilegiado puesto de titular. Ni para Saúl Ñíguez, cuyo gol en El Sadar no ha cambiado su inalterable suplencia desde noviembre.
Enfrente, el Athletic Club visita este domingo el Metropolitano con la intención de hacer valer la buena dinámica de la segunda vuelta, en la que ha sumado dos victorias en las dos jornadas disputadas, y además celebrar la gran noticia que ha generado esta semana, la de la renovación de Ernesto Valverde.
La continuidad del técnico un año más no ha sorprendido en Bilbao, aunque sí resultó inesperado que se hiciese oficial en estas fechas, ya que es consideración casi unánime en el entorno 'athleticzale' que el de Viandar de la Vera es el mejor entrenador que puede tener.
Prueba de ello es que Valverde seguirá ampliando su récord de entrenador que más partidos ha dirigido al equipo rojiblanco (el de este domingo será el 333) y que en este curso, el primero de su tercera etapa y el séptimo en el cómputo global, ya está en semifinales de la Copa del Rey y en LaLiga pelea por los puestos europeos.
Una lucha por Europa que sería de nuevo incluso por la Liga de Campeones de ganar al Atlético Madrid. No obstante, la visita al estadio 'colchonero' es casi un tormento para el equipo bilbaíno, que no gana en él desde hace doce años y donde suma decepción tras decepción.
De todos modos, el Athletic encara el encuentro con buen ánimo por su buena racha de seis puntos logrados de seis posibles, y seguro que la plantilla rojiblanca querrá brindar el triunfo a su técnico por su reciente renovación.
En cuanto a la alineación de Valverde, la principal duda es si seguirá manteniendo la apuesta de juntar a Oihan Sancet -cuatro goles en los dos últimos partidos- e Iker Muniain en medio campo, con la que ha vuelto a la senda de la victoria.
Una fórmula que le dio pingües beneficios en el arranque del curso pero que cambió por otra buscando más "equilibrio" (precisamente tras el 0-1 de la primera vuelta en 'La Catedral' frente al Atlético) que no ha le llegado a funcionar.
Pero parece claro que ante rivales como el Atlético, y más a domicilio, Valverde quiere poblar más el medio campo. Así, en la última jornada, en la victoria en Mestalla (1-2), Muniain se escoró tras el descanso a la banda izquierda y entró otro medio junto a Mikel Vesga. Fue Oier Zarraga, aunque este domingo también podría ser Dani García, más posicional.
Esa variación en Valencia dejó a Alex Berenguer en el banquillo en una segunda mitad en la que regresó Iñaki Williams tras su baja de dos partidos por una lesión muscular. Junto al mayor de los Williams, asimismo se espera de inicio a Yuri Berchiche, baja en el campo valencianista por sanción y relevado por Iñigo Lekue.
Por lo demás, parecen con puesto fijo en el once Unai Simón bajo palos, Oscar de Marcos en el lateral derecho, Dani Vivian y Yeray Álvarez como pareja de centrales y Nico Williams en ataque.
Son bajas por lesión Iñigo Martínez, aunque ya mejorado esta semana de la fascitis plantar que le tiene hace tiempo fuera del equipo, y Ander Herrera.
- Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Giménez, Hermoso, Reinildo; Llorente, Koke, De Paul; Griezmann; Correa, Carrasco.
Athletic: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Vesga, Zarraga; Nico Williams, Sancet, Muniain; e Iñaki Williams.
Árbitro: Martínez Munuera (C. Valenciano).
Estadio: Metropolitano.
Hora: 18.30.