Camps se pronunció así en el pleno de Les Corts Valencianes, donde la oposición le ha preguntado sobre la relación del Gobierno valenciano con empresas de la trama Gürtel y sobre la presencia de las mismas en la organización de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006.
El presidente acusó al portavoz socialista, Ángel Luna, de vivir en un mundo de “denuncias anónimas” y de informes que no se sabe “de dónde vienen” o que “no tienen ningún tipo de valor”, como el de la Unidad de Auxilio Judicial sobre supuestas irregularidades en las contrataciones de la Generalitat con la trama.
Según dijo, el Supremo considera que los funcionarios que lo elaboraron “quedan insertos en la línea de la acusación del Ministerio público, con evidente interés en que la misma prospere”, por lo que asumen la “doble posición judicial de denunciante y perito”, y “su imparcialidad objetiva queda totalmente contaminada”.
Luna, por su parte, desveló que en el sumario del caso Gürtel aparecen 289 facturas sobre la visita del Papa que reflejan que Radiotelevisión Valenciana pagó 14,5 millones de euros a empresas de la trama, sin un solo contrato por concurso público, y le preguntó “cuántos chanchullos hay debajo de estas contrataciones”.
De esas facturas, dijo, hay 50 del mismo proveedor, 30 iguales, 2 que superan los 40.000 euros, un alquiler de unidades móviles por 944.000 euros y un alquiler de centro de prensa por 3’2 millones hechos por procedimiento negociado sin publicidad, además del contrato de Teconsa por 7’5 millones para las pantallas y sonorización.
El portavoz socialista ha asegurado que, de ese contrato, se desprenden a su vez otros por un total de 414.000 euros.
“Lo que sí hay son certezas: que la trama anduvo por ahí, que su amigo Alvarito se jactaba de tener influencia y además hay certezas de que se llevaron bastante dinero de todo esto”, señaló Luna, para quien los comunicados de apoyo del PP y sus encuestas son una forma “patética y patente de demostrar su debilidad”.
Camps replicó, en referencia de Teconsa, que es “curioso” que se hable de una empresa “que tantas contrataciones ha recibido del Gobierno socialista, antes y después de saberse” su relación con la trama, y aseguró que no la conoce de nada, mientras que los socialistas “la han llenado de adjudicaciones constantemente”.
Luna también denunció que una empresa reclama a la Fundación organizadora de la visita papal una deuda de 850.000 euros, y que en el sumario consta una denuncia del coordinador de esa visita, José Selva, que se vio obligado a dimitir al poco tiempo ante las “graves corruptelas” en las adjudicaciones que podían afectar al propio Papa.