El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha inaugurado este viernes en Barcelona la nueva delegación de la Junta de Andalucía en Cataluña, que tendrá a la abogada y exdiputada del PP Esperanza García al frente, con el objetivo de fortalecer los lazos económicos, emocionales e institucionales con esta comunidad.
Acompañado de la propia García y del secretario general de Acción Exterior del gobierno andaluz, Enric Millo (histórico dirigente del PP Catalán y exdelegado del Gobierno central en Cataluña), Moreno ha dado el "pistoletazo de salida" a la nueva delegación de la Junta.
La oficina está situada al inicio del Paseo de Gràcia, una de las avenidas más importantes, conocidas y visitadas del centro de la capital catalana, a pocos metros de la Gran Vía, la Plaza Catalunya y monumentos de Antoni Gaudí como La Pedrera o la Casa Batlló.
"Hoy es un día muy importante. Se cumple un hito histórico. Hacía mucho tiempo que ansiábamos desde el gobierno andaluz abrir esta oficina, que se va a ir ampliando, reforzando y mejorando a lo largo de los próximos meses", ha señalado el mandatario andaluz.
El próximo martes, en la reunión del Consejo de Gobierno, Moreno nombrará oficialmente a Esperanza García, que en sus primeros pasos como delegada estará acompañada de dos colaboradores y se irá reforzando paulatinamente, con el objetivo de que en septiembre la oficina ya esté a pleno rendimiento y normal funcionamiento.
Consciente de que el 50 % de andaluces que viven fuera de Andalucía residen en Cataluña, además de la destacada presencia en esta comunidad de entidades, plataformas y casa regionales andaluzas, Moreno ha incidido en los "vínculos afectivos, culturales, emocionales y económicos" entre ambas comunidades.
Él mismo ha recordado que nació en Barcelona y su padre vivió durante muchos años en L'Hospitalet de Llobregat, por lo que tiene familia directa tanto en esas dos ciudades como en Badalona. "Cataluña es una comunidad a la que los andaluces apreciamos muchísimo y tenemos muchos vínculos en común", ha apuntado.
Pero además de consolidar esos lazos afectivos, el reto de la nueva delegación será "intensificar" las relaciones económicas entre "la segunda y tercera comunidad más potentes en términos económicos", como son Cataluña y Andalucía respectivamente, y crear "sinergias".
"MEJORAR" RELACIONES INSTITUCIONALES CON LA GENERALITAT
Moreno ha elogiado a la nueva delegada, de quien ha destacado su amplio conocimiento de la realidad catalana y la ha calificado como "trabajadora incansable, tremendamente comprometida y a la que hace años que admiramos. Estoy seguro que se dejará la piel para que sea una digna, amplia y robusta representación del gobierno andaluz".
Nacida en Barcelona en 1975, abogada de profesión y, como ella misma ha recordado, con vínculo "emocional" con Andalucía al ser su marido de esa comunidad, García fue diputada popular en el Parlamento catalán en dos etapas, entre 2016 y 2017 y entre 2019 y 2020.
Aunque en sus inicios políticos fue candidata de Ciutadans a la alcaldía de Barcelona en 2007, a finales de 2010 García se incorporó a las filas del PP de Cataluña arropada por la presidenta del partido, Alícia Sánchez-Camacho, que desde entonces la incluyó en su comité ejecutivo tras el congreso del partido.
Entre sus retos también estará, ha remarcado Moreno, "mejorar las relaciones institucionales". "El primer objetivo será ponerse a disposición de entidades andaluzas y de instituciones catalanas, como ayuntamiento, diputaciones y Generalitat. No venimos a confrontarnos con nadie, sino a colaborar, dar servicio a la comunidad andaluza y ser correa de transmisión entre Andalucía y Cataluña", ha dicho.
Pero el presidente ha sido preguntado también por la polémica que generaron sus palabras el pasado septiembre, cuando alentó a los empresarios catalanes a trasladar su sede a Andalucía, después de que su ejecutivo aprobara una rebaja fiscal y la supresión del impuesto de patrimonio, un llamamiento que posteriormente suavizó, al matizar que lo hizo "irónicamente" para "llamar la atención".
"Es verdad que Andalucía tiene una mejor presión fiscal que Cataluña y está favoreciendo la atracción de inversión", ha señalado Moreno al respecto. "Vivimos en competencia, pero en buena lid. Las empresas se van, como hemos visto que se pueden ir a Holanda, y lo mismo sucede en el conjunto del Estado".
Por eso, ha añadido, "a nadie le debe preocupar que pueda haber empresas que hagan ampliaciones, que quieran mejorar y buscar otros territorios. Y Andalucía es terreno abonado, porque tenemos seguridad jurídica plena, estabilidad política sin influencia de ningún populismo y baja presión fiscal. Somos tercera locomotora de España y algún día aspiramos a competir o superar a Cataluña y Madrid".
