El lunes, el presidente de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, expresó durante su intervención en el acto de entrega de distinciones con motivo del Día de la Provincia su confianza “en que sabremos estar a la altura” ante el reto de acoger la IX edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). El jueves, Carmen Pastor, directora académica del Instituto Cervantes y secretaria general de la cita que acoge la capital gaditana, aseguró que Cádiz “ya ha cubierto las expectativas”.
Pastor, que atendió a INFORMACIÓN horas después de llegar a la ciudad como avanzadilla de la comisión organizadora, reconoció la emoción que le causó descubrir en innumerables edificios términos gaditanos en lonas y carteles impresos gracias a la iniciativa Pon tu palabra en el balcón. La implicación de la ciudadanía es uno de los objetivos primordiales marcado por las administraciones y entidades que impulsan el Congreso, Instituto Cervantes, la Real Academia Española y ASALE, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y el Ayuntamiento.
“¡Un hurra por Cádiz!”, exclama Pastor. “Ha sido capaz de organizar en dos meses y medio lo que lleva tres años”, valora, salvando una edición que ya tuvo que ser retrasada en una ocasión por la pandemia y que estuvo a punto de anularse definitivamente dada la delicada situación política por la que atraviesa Perú. “Era una pena dejar caer el Congreso” y la capital gaditana, que aspiraba al encuentro en 2025, “tenía mucho trabajo realizado”. Desde el logo a los espacios concretos y todos los detalles logísticos planificados. “Ha sido una bestialidad”, agrega.
La portavoz de la organización celebra que se hayan reforzados vínculados a los dos lados del Atlántico ante una situación adversa. “Cádiz y Arequipa trabajan para su hermanamiento”, señala, como ejemplo de que la lengua acorta las distancias.
Precisamente sobre ese “tornaviaje entre España e Hispanoamérica” es el motivo fundamental de esta edición. Tanto en lo institucional como en la prácticamente inabarcable agenda paralela con multitud de actos culturales abiertos a vecinos y visitantes “desarrollamos la idea de la riqueza del mestizaje, del contacto con otras lenguas, con lenguas fronterizas, de la multiculturalidad”.
El programa académico cerrado en torno a esta idea ha despertado una inusitada expectación. “Contamos con 540 inscritos y hemos tenido que cerrar el cupo porque todas las sesiones plenarias son el Palacio de Congresos y tiene un aforo máximo de 900 personas”, explica. Y, entre los 44 paneles que se celebrarán, destaca el que ha resultado un “súper éxito” de participantes desde prácticamente el principio. Se trata de El amor de ida y vuelta. América y los escritores de Cádiz, que tendrá lugar el miércoles, a las 17.30 horas, con Marieta Cantos Casenave, Alberto Romero Ferrer Nieves Vázquez Recio.
Cuestionada sobre el número de personas que se desplazarán a Cádiz, además de estos 540 inscritos, Pastor suma los 290 ponentes, procedentes de todo el mundo, 250 invitados especiales (autoridades, investigadores y académicos), otros 500 periodistas acreditados y 50 personas integradas en las comisiones organizadoras, así como el personal de dos de las empresas encargadas.
En cuanto a lo más polémico que ha rodeado la cita, resta importancia. Por un lado, descarta que se vayan a abordar cuestiones ortográficas concretas como la que abrió el crudo debate sobre la tilde de solo. Sobre las palabras del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, que pidió este jueves “pudor y prudencia” ante unas posibles presiones del Ministerio de Exteriores -departamento al que está adscrito el Instituto Cervantes- para imponer ponentes, Pastor se quiso quedar con los resultados del trabajo, aunque “siempre haya negociaciones”. Y, en vísperas de la inauguración, tiene claro que son excelentes. Ya lo advirtió Pedro Pablo en el romancero que amenizó la presentación de la candidatura para 2025 en Madrid, el pasado 29 de noviembre: “Lo que ofrece Cádiz para acoger el Congreso de la Lengua es un bastinazo”.
