La asociación ha remitido al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, una carta en la que le pide que tome pedidas para solucionar el “hacinamiento y masificación de casos” en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, pues las muestras tomadas en las autopsias tardan más de dos años en ser analizadas.
“No entendemos si, por una nefasta gestión o por falta de medios”, se ha llegado a “situaciones intolerables, inasumibles y grotescas”, dice la carta.
Entre dichos ejemplos cita el cadáver de un bebé que, debido a la tardanza en recibir dichos análisis, lleva dos años en Almería sin que el juzgado haya podido entregarlo a su familia “para ser enterrado o incinerado con la dignidad y derecho que merece”.
Se trata de un bebé que falleció nada más nacer y que no puede ser enterrado hasta que las pruebas complementarias determinen las causas exactas de su muerte, explicó a Efe el abogado de los padres.
Por su parte, fuentes del Instituto de Medicina Legal de Sevilla confirmaron a Efe este retraso, que sus responsables han denunciado en numerosas ocasiones y que se debe a la falta de medios en un centro que realiza las pruebas de toxicología y biológicas de toda Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla.
“Le instamos a terminar con esta vergonzosa situación que afecta a la Justicia y a familias que no ven término a su dolor”, dice la presidenta de la asociación, Carmen Flores, al ministro de Justicia.