Limpieza de Málaga, la sociedad municipal dependiente del Ayuntamiento de la capital, ha colocado desde hace dos semanas decenas de contenedores de color gris en las calles del centro histórico, en donde los residentes no tienen otra opción que depositar kilos y kilos de todo tipo de basura incumpliendo de este modo los propios criterios municipales del reciclaje selectivo en origen.
Son los llamados contenedores grises, con una capacidad de unos 1.100 litros, y que tal como establece la normativa española fueron concebidos para depositar aquellos residuos que no sean envases (para estos otros elementos están los de color amarillo), o para los restos que no tengan un sistema específico de recogida, como es el caso de los pañales o las toallitas. Pero también Limasam fija que en estos recipientes móviles se puedan depositar sartenes estropeadas, vajillas, juguetes, objetos de plástico o metal y cristales.
De este modo, los contenedores grises, identificados como 'Restos', han sido colocados en calles como Molinillo del Aceite (8), Alcántara (7), Azucena (6), Hernán Ruiz (2), o Plaza de las Cofradías (10), entre otras. En los mismos una pegatina deja claro al ciudadano que el contenedor está destinado sólo para el depósito de pañales o toallitas.
Pero no hay otra opción que tirarlo todo aquí, en estos contenedores. Da igual que sean restos de comida, cartón, madera, envases de plástico o de vidrio", explica uno de los operarios de Limasam, que durante estos días de la Semana Santa forma parte de las ingentes cuadrillas (más de 400 trabajadores) que salen mañana, tarde y noche de la base que la empresa municipal tiene en calle Tejón Rodríguez, con el objetivo de dejar las vías del centro de Málaga limpias como una patena.
"Han retirado los contenedores para el papel, el cristal o los envases con motivo de las procesiones", apostilla otro recogedor de basuras, que añade, sin embargo, que "donde han colocado estos contenedores grises podrían haber puesto también otros selectivos", los amarillos (envases), los marrones (restos orgánicos y alimentos), azules (papel), o vidrio (verde). Otra opción, añade, "hubiera sido marcar de modo distinto los grises para que cada vecino pudiera separar los restos facilitando así la selección en origen".
Y precisamente, esta 'planificación' del servicio llama la atención a una residente del casco histórico donde viven unos 4.000 vecinos. "Deben de pensar que todos somos personas mayores o niños, que generamos tal cantidad de pañales como para poner tantos contenedores grises. Cuando lo cierto es que en el centro el número de bares, restaurantes, hoteles, salas musicales y discotecas genera un volumen de basura en envases de vidrio o de plástico que ni siquiera lo han tenido en cuenta en este periodo de gran consumo y visitas turísticas. Y para los dueños de los locales es más fácil tirarlo todo en el mismo lugar, que buscar el depositario selectivo correspondiente", explica otro vecino de la calle Nosquera y de Plaza Cofradías.
Precisamente en este punto de la ciudad, catalogado como Zona Acústicamente Contaminada (ZAS), Limasam ha colocado estos días un único camión de la basura a donde los operarios trasladan, arrastrando los contenedores grises, todo tipo de basuras en su interior sin estar seleccionadas. La mercantil pública, que recomiendoa en su web "separar bien en casa para facilitar la economía circular", ha colocado en la plaza Cofradías un solo contenedor amarillo para los envases de leche, botellas de agua, tarrinas o geles de baño.
Una empleada de Limasam puntualiza que los contenedores de vidrio los coloca otra empresa, Ecovidrio, con la que el Ayuntamiento de Málaga mantiene un acuerdo para la gestión de este residuo. Respecto a los contenedores azules, para el papel y cartón, "sí que es cierto que se han retirado de muchas calles del centro por las procesiones".
Simultáneamente, el Ayuntamiento ha precintado los contenedores soterrados para basura orgánica, ubicados en puntos como la Plaza Uncibay o calle Fajardo. "Y a los vecinos no se nos ha informado, ni siquiera con un cartel en los portales, dónde teníamos que ir a tirar la basura estos días", explica otro residente. Un panel fijo en Uncibay señala en la confluencia con calle Méndez Núñez que ese es un Punto de Recogida Integral de Residuos (PRIR 008).
UNA "FUNDAMENTAL COLABORACIÓN CIUDADANA"
En la página web de Limasam se recoge en sus noticias del pasado 17 de febrero que la mercantil recibió el galardón de dos Pajaritas Azules en la VII edición nacional, "como reconocimiento de la calidad de gestión municipal por la recogida selectiva para el reciclaje de papel y cartón".
La empresa municipal, cuyo consejo de administración está presidido por el alcalde, Francisco de la Torre, y como vicepresidenta, la concejal Teresa Porras, recuerda en su web: "Sigamos cumpliendo objetivos como ciudadanía. Para seguir aumentando el número en gestión de residuos, es fundamental la colaboración ciudadana mediante la separación en origen. Es decir, la correcta separación de residuos así como su deposición acertada en los distintos contenedores: azul, amarillo, verde, gris, marrón y puntos limpios".
En 2021, el Ayuntamiento recuperó 1.404 toneladas de papel y cartón, otras 3.670 más de envases de plásticos, 470 de bricks y 2.002 toneladas de metales y acero.
El próximo mes de junio Málaga opta, junto con otras cuatro ciudades -Minnesota (EE UU), Phuket (Tailandia), Belgrado (Serbia), y San Carlos de Bariloche (Argentina)-, para ser sede de la Exposición Internacional de 2027, con el lema 'La era urbana: hacia la ciudad sostenible. Ciudadanía, innovación y medioambiente'.
