Europeos

Si somos tan europeos como dicen, por qué no adaptarnos a determinados sistemas eficientes y consolidados en el resto de países europeos, como el de establecer una jornada laboral continua, de nueve de la mañana a cinco de la tarde, en vez de la jornada partida que existe en España. La idea ya ha sido planteada en varias ocasiones, aunque con escaso éxito, de ahí que el gobierno del País Vasco haya decidido dar un paso al frente y desarrollar una experiencia piloto a ver cómo resulta. Hay varios argumentos a favor del invento, como el ahorro energético que supondrá para miles de oficinas no tener que consumir electricidad en el turno de tarde noche, o el meramente familiar, ya que los trabajadores dispondrán de más tiempo para estar con los suyos, que en términos empresariales está bien visto porque dicen que la persona rinde más. En cualquier caso, aquí el problema no es otro que la modorra que nos entra después de comer, que no hay quien funcione sin dar una cabezadita.