La misión, a la que España contribuirá con dos barcos y un avión, será la primera operación naval común de la UE, que colaborará con las unidades de la OTAN y de otros países (como Malasia o Rusia) que han enviado también buques de guerra a la zona.
Los ministros de Defensa comunitarios aprobaron el pasado mes de noviembre la misión, cuyos objetivos son los de proteger a los mercantes del Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU y el tráfico comercial en la zona del Golfo de Adén, además de controlar y vigilar la zona.
En su declaración, los gobiernos europeos acordaron que sus efectivos navales “adoptarán las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para poner fin a la piratería o robos a mano armada”.
La misión de la UE, que tendrá una duración inicial de doce meses y un coste aproximado de 8,3 millones de euros, podrá detener a sospechosos de estos actos y transferirlos a países terceros, excepto si en ellos se aplica la pena de muerte o un trato degradante a los prisioneros, según indicó la presidencia francesa.
Los buques europeos estarán a un máximo de 500 millas marinas de las aguas en torno a Somalia, y se centrarán en proteger a los barcos en la zona “en función de una apreciación de riesgos caso por caso”.