Después se llevó a cabo el acto de entrega del azulejo a la Escuela de Arte. En su intervención, Pérez Sequeiro, después desglosar una serie de agradecimientos, entre los que se encontraban los partidos políticos, instituciones y asociaciones, así como el de la concejala delegada de Cultura, Inmaculada Nieto, y a de Carmen de la Torre, y realizar desarrollar un recorrido histórico por la trayectoria de la presencia de la Escuela de Arte en la ciudad, aprovechó el momento para asegurar que el edificio es “bellísimo, singular y muy querido en la comarca, que despierta admiración en quien lo ve”.
Desde el año 2005, “es Bien de Interés Cultural y, por tanto, patrimonio de Andalucía y de obligada conservación y mantenimiento por las autoridades, como recoge la ley , la misma que obliga a las instituciones a conservar el patrimonio que ellas mismas declaran como protegido”.
“Sólo queremos que las autoridades cumplan con las leyes, como hacemos los ciudadanos”, añadió, antes de incidir en la necesidad de “enseñar, trabajar y aprender en un edificio digno, sin lujos, pero sin frío, sin óxido, sin paredes ennegrecidas”. “Queremos impartir una educación de calidad en unas instalaciones de calidad”, aseveró el jefe de estudios del centro.
Tuvo también palabras para el “patrimonio artístico desaparecido en la ciudad, pero lo perdido no se puede recuperar”. Sin embargo, “la Escuela de Arte es un presente, está viva y no vamos a dejar que se muera en el olvido, la desidia y el abandono”. Al respecto, recordó la reunión que mantendrá hoy una representación de directivos y alumnos del centro docente en Sevilla, ante el Parlamento Andaluz, para reivindicar la rehabilitación del edificio e intentar mantener reuniónes con los parlamentarios de los distintos grupos políticos.
Herrera cerró el acto y comenzó su intervención recordando que “nací a 20 metros de la Escuela de Arte, que recibirá el mayor reconocimiento, la Medalla de Oro de la Ciudad”. No obstante, reconoció las necesidades de rehabilitación que demanda el edificio y dijo entender las reivindicaciones de profesores y alumnos. Sin embargo, abogó porque estas demandas “se realicen mediante el diálogo y el consens