Fue un día solidario, festivo. La Asociación Anti Bullying de Sanlúcar de Barrameda (ABSA), que contó con el apoyo del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, celebró una serie de actividades para concienciar a los ciudadanos de los riesgos y problemas que trae consigue el acoso escolar entre los menores, que también afecta a su vez a personas en sus empresas y a los mayores que se encuentran registrados en Residencias. La programación se desarrolló por espacio de dos días.
La Playa de La Calzada fue el escenario de Nadando contra el Bullying. Fran Yuste completó 10 vueltas, entre la ida y vuelta desde Sanlúcar de Barrameda hasta la otra banda con la desembocadura del Río Guadalquivir. Como acompañante tuvo en una piragua a Pablo Baños, que compitió en las Olimpiadas de Atenas, y otras embarcaciones. Todo en un amanecer que fue espectacular porque Sanlúcar de Barrameda ofrece grandes imágenes cuando el sol comienza a remontar el vuelo. El presidente de ABSA Sanlúcar, José Manuel Parada, contó con el respaldo de numerosos Motoclubs. Centenares de moteros le dieron colorido a numerosas calles y avenida de la localidad. Protección Civil y la Policía Local se encargaron de dirigir el tráfico. Hubo un ambiente tan solidario como familiar y festivo.
José Manuel Parada valoró que “lo importante es que los niños no se sientan solos y que tengan todo el apoyo posible. Fran Yuste acabó bien. Empleó 5 horas, que era lo previsto. Tuvo que completar más kilómetros debido a la corriente”. Juan Pablo Oliveros, del Motoclub The Ronin, resaltó que “los moteros siempre han demostrado que son personas solidarias y que colaboran en este tipo de eventos y más cuando tratamos el asunto los maltratos”.
Fran Yuste dejó claro que “me he sentido muy motivado en contribuir en la lucha con el Bullying. Yo no soy protagonista para nada, lo único que he hecho ha sido disfrutar”. Añadió que “el agua estaba templada, es problema vino por si había frío y porque había que estar bien alimentado. Había que dosificarse y estar pendiente de las mareas”.
Fueron muchas horas de programación pero todo transcurrió según lo previsto en una época muy señalada por el inicio del curso escolar. ABSA tiene motivos más que suficientes para estar satisfecha. El mensaje que ha enviado a la sociedad sanluqueña caló profundamente.