Óscar Lozano está pendiente de una prueba determinante para conocer el alcance exacto de su lesión. El jugador del Real Jaén sufrió en una de sus rodillas un percance que le ha dejado sin jugar esta semana, pero la lesión podría ser incluso grave. Las primeras exploraciones a las que ha sido sometido el futbolista motrileño dan la sensación de que el menisco podría estar dañado y que el ligamento lateral interno podría revestir gravedad. La inflamación que sufrió por el impacto ya ha reducido y ahora el dolor que sufre le permite andar. Ante la duda y la celeridad de conocer en qué situación está la articulación de Lozano, el club abonará el gasto que suponga la resonancia magnética, dado que en la clínica de la RFAF se iría a unos días más dado que los días festivos reducen la posibilidad de realizar este tipo de pruebas a través de la mutua de los jugadores. Así las cosas, el futbolista pasará mañana la revisión en una clínica de Motril en la que se determinará el alcance exacto de la lesión.
El periodo de recuperación en caso de ser solo menisco le llevaría a tener que esperar hasta enero aproximadamente ya que tendría que pasar por cirugía antes y esperar la recuperación de la articulación dañada. Si el lateral interno también está dañado, la importancia de la lesión sería mayor y dejaría al Real Jaén sin uno de los jugadores que estaba realizando un brillante inicio de temporada. Ya se ha perdido el partido contra el Motril de la pasada semana y también estaría fuera para la ilusionante primera ronda de la Copa del Rey, pero ahora es fundamental que la recuperación vaya por el buen camino. Incluso, la exploración inicial, en la que tras las pruebas físicas realizadas pueden determinar unas dolencias, éstas podrían ser reflejo de otro tipo de lesión como un esguince. El jugador tampoco ha sido sometido a una ecografía porque al no ser muscular, tampoco se podría apreciar el alcance con exactitud. Dudas, que se resolverán mañana en la prueba definitiva en Motril.