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19/05/2024
 
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Jaén

La primera parte estelar del Real Jaén evita sustos y tratos días después de Halloween

Mario Martos puso la magia, Adrián Paz manejó junto a su compañero un partido en el que marcaron Erik Aguado, Iván Aguilar, De Castro y Brian.

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El mejor Real Jaén de la temporada brilló en La Victoria

Hay días que es fácil hasta escribir la crónica de un partido. Son esos en los que los jugadores están rayando a una altura que es la que se le exige en La Victoria. Esta exigencia también viene dada porque la eliminación de la Copa del Rey ha levantado los ánimos de un equipo que mereció pasar, pese al pésimo arbitraje y pese a que el penalti del 2-3 fue claro. Pero ese capítulo ha dejado un poso importante en un equipo que sabía antes del partido que tenía en sus botas alcanzar el tercer puesto y que eso pasaba por limpiar la imagen en la Liga de los últimos partidos. Era primordial ganar en casa para eliminar fantasmas que ayer no se aparecieron porque Halloween ya había pasado.

Con eso del día de los santos y de difuntos, el Real Jaén también tuvo que tildar que el santo es muchas veces su guardameta, muy atento en todo momento, y que eso de los difuntos no estaba en un Real Jaén que salió a resucitar disparando incluso a los cuatro segundos del encuentro. Eso del susto o trato tampoco iba con los de Emilio Fajardo que casi en el dos se les heló la sangre ante un Málaga City que se vio sorprendido por una verticalidad descomunal y una velocidad en punta sideral. Mario Martos y Adri Paz volvieron a hilvanar la aguja del gol y pronto llegó el 1-0 cuando Erik cazó un balón dentro del área para fusilar al portero del conjunto de Nerja. Luego llegó otro susto, pero el que está disfrazado de ángel lo salvó abajo. Y Desde ahí, hasta el final del primer tiempo, el Real Jaén no paró de intimidar a su rival. Una intimidación que dejaba maniatado al Málaga City de manera continua.

Mario en plan estelar hacía llegar balones a Iván Aguilar y Erik Aguado que eran tantos cantados. El 14 ya había enviado un balón al poste y se le negaba el tanto, pero a la media hora, en una magistral jugada de Adrián Paz y Mario Martos, tras dos regates en una baldosa enviaba un balón al segundo palo para que el delantero centro marcara a placer. Esto no se paró aquí porque el Real Jaén quería cerrar el partido hasta antes del descanso. Y así Pablo de Castro remataba un saque de esquina de Mario para hacer inalcanzable la pelota con una precisión pasmosa. Era el 3-0 y con cinco minutos por delante más la prolongación que pudo tener un cuarto tanto cuando Erik remató pero Álvaro la sacó para evitar que la apisonadora blanca le pasara por encima más de la cuenta en los primeros 45 minutos.

La reanudación dejó en la caseta a Mario Martos por unas molestias físicas, significativas por su acumulación de esfuerzos. Esos esfuerzos en el Málaga City se exponían en la segunda parte con un intento de meterse pronto en el partido con un gol, pero Javi Sánchez no se había dejado su disfraz de ángel. Hasta una acción en la que se jugó el tipo hizo dudar al técnico del Real Jaén por si tenía que sustituirlo.

El meta del Real Jaén, que bajó en el primer cuarto de hora la velocidad del encuentro, siguió a lo suyo y evitando con sus intervenciones que el Málaga City no se metiera con un gol en el partido, tratando también de aprovechar que los locales habían bajado la intensidad en el encuentro. Menos presión en el bloque alto, pero más equilibrio para dosificar el esfuerzo de la primera mitad y de una semana llena de nervios, intensidad y minutos.

Menos profundo el Real Jaén que se sentía ganador en el marcador, creaba menos magia en ataque y miraba al electrónico para ver como pasaban los minutos. El Málaga City hacía cambios pero la reacción no llegaba ni con disparos lejanos. El Real Jaén trataba de recuperar la pelota, pero el pase había perdido precisión por el cansancio también mental muchas veces, un cansancio que no tuvo Óscar Lozano cuando en una internada pegó desde dentro del área un disparo que fue muy centrado y detuvo el meta visitante. El motrileño quería poner la magia y tuvo otro centro al corazón del área que se paseó sin ser rematado. Eran las gotas de más calidad en la segunda parte de un encuentro donde el paso de los minutos también dejaba sin sustos en uno y otro marco.

Los minutos caían y la reacción visitante era estéril ya porque tampoco le veía condiciones a darle la vuelta a un marcador en el que el Real Jaén prefería ya limitar sus esfuerzos para llegar al final con tranquilidad y ponerse a pensar en el viaje a Melilla, donde es obligado ganar pese a que La Espiguera no es la bicoca de otros años.  Casi que llegaba incluso el día, asociándose al sol cuando en La Victoria caía la noche, para que las ánimas regresaran a su lugar de salida. Era el punto y final a un partido en el que el Real Jaén arrolló en una primera parte excepcional y que no se desgastó en una segunda mitad donde el Málaga City no fue tampoco el de la primera parte en la creación de ocasiones. Pero como se dormía el rival, Brian Triviño también ponía la certificación de que el Real Jaén ha recuperado más que el tono, el juego y los goles en la jornada 9 para volver al play off y reengancharse al camino para recortar distancia con el Torremolinos.

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