El Real Jaén sabe también como superar esos partidos que se denominan ‘trampa’. En Melilla tenían los de Emilio Fajardo que superar un trámite que no era tal por el viaje que se tuvieron que pegar los blancos y por que el rival de La Espiguera es correoso como quizás nunca lo había sido. Lo sabía entrenador del Real Jaén y quería que la buena dinámica de las últimas jornadas no se rompiera. Era obligado ganar, si. Pero en el Real Jaén es obligado ganar siempre que se pone el balón en movimiento.
Con un alineación donde Juanma Porro se ha ganado la titularidad, el Real Jaén presentó un once donde volvía al lateral derecho la veteranía de Javi Moyano y en el extremo izquierdo se situaba un Óscar Lozano que ha vuelto a recuperar esa chispa que se le escapó con la lesión de rodilla que lo había dejado apartado unas semanas. La puesta en escena del conjunto blanco, ayer de negro, no era desconocida, porque la presión en el bloque alto era de las que mandaban. Y ahí es donde estuvo rápido el conjunto jiennense. Erik Aguado marcó cuando casi los equipos se estaban tanteando y como la pasada semana, esto motivó que el Real Jaén jugara con las prestaciones que dan el hecho de tener el marcador a favor. Con el empuje que tenía el equipo de Emilio Fajardo se buscaba el tanto de la tranquilidad, pero tampoco se le veía a los locales con la capacidad de darle la vuelta al marcador. No generó el Real Jaén las ocasiones de otros días, también por mérito del Atlético Melilla, que se protegió tras el tanto con disciplina y trató de salir al contragolpe, pero fue demasiado timorato.
Con el partido controlado por el Real Jaén, la salida al segundo round le sirvió también a Emilio Fajardo para tratar de probar otras cosas en un partido. Los blancos buscaban el segundo tanto, pero no tenían esa ansiedad ante un rival que sí que quiso más la pelota y peleó en el centro del campo para tratar de llevar más peligro a la portería de Javi Sánchez. El meta jiennense dejó su portería a cero por segundo partido consecutivo y el cuarto de esta temporada.
La reanudación trajo alguna jugada inquietante en un Atlético Melilla que se ha reforzado pero que todavía necesita hacerse un poco más bajo las órdenes Miguel Ángel Berlanga, que ya fuera segundo de Fajardo en anteriores etapas. Los locales buscaron más que la velocidad, las jugadas de estrategia para tratar de sorprender a un Real Jaén que se protegió en el centro del campo con hasta dos mediocentros defensivos. Era día para no perder, pero también para ilustrarse con otras variantes que exponer cuando el equipo necesite de ellas y cuando no pueda batir la meta rival con la claridad que lo hizo en la primera parte de la semana pasada contra el Málaga City en La Victoria. Y será ahí donde regrese en busca de encadenar por primera vez esta temporada tres victorias. En un derbi ante un Mancha Real que si levantó la cabeza la pasada semana, en esta ha tenido que volver a ver como suma y sigue sin ganar en su campo. Pero eso será en la jornada 11 porque en la 10 el Real Jaén ha comenzado a recortar distancias con el segundo escalón de la tabla, que ocupa un Huétor Vega que perdió en Almería. A dos puntos están los de Fajardo que siguen viendo como el intratable Torremolinos no falla cuando el Real Jaén hace los deberes.
Emilio Fajardo
“Ha sido un partido muy completo del equipo con un inicio bueno. Hemos metido al rival en su parcela, marcando pronto y queriendo hacer el segundo cuanto antes. Fuimos contundentes al marcar pronto y en la segunda mitad bajamos un poco, pero hubo mucha entrega y lucha en un campo muy complicado. Han sido tres puntos muy importantes porque nos da continuidad al triunfo de la semana pasada en juego, puntos y sensaciones. Esta es la imagen que queremos dar fuera de casa, manteniendo la puerta a cero y volviendo a ganar. El rival no se puede comparar con el del año pasado y ahora están haciendo muchas cosas bien. El equipo se ha profesionalizado con Berlanga y está tratando de reforzarse para salvar la categoría y lo están demostrando últimamente. Solo habían perdido un partido en casa y con nosotros ha sido el segundo. Un rival que está creciendo aunque esté último. Nuestra gente es para alabarla. Los que han venido es muy grande y una gran alegría para sumar como con el triunfo de hoy”.