Este lunes 27 de noviembre se cumplen 14 años de un hito histórico para Jaén. En el año 2009, la Puerta del Perdón de la Santa Iglesia Catedral de Jaén se abría para despedir a las Imágenes titulares de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. Después de cerca de 40 años de oraciones en el templo catedralicio, Santa Marcela, San Juan Evangelista, María Santísima de los Dolores y Nuestro Padre Jesús emprendían el camino de regreso a casa, el Santuario Iglesia de San José y Camarín de Jesús.
En una fría tarde de viernes, miles de jiennenses se daban cita en la Plaza de Santa María esperando que las manecillas de reloj marcasen las cinco de la tarde. Ese era el momento ansiado, el inicio de una procesión que sería histórica y recordada año tras año hasta nuestros días.
Este medio de comunicación, 14 años atrás, relataba este momento de la siguiente forma: “las puertas de la Catedral se abrieron y comenzaron los primeros aplausos de los congregados en el lugar en el que se suelen citar la madrugada de cada Viernes Santo. El paso de Nuestro Padre Jesús fue el último en abandonar el templo catedralicio por la puerta del Perdón, provocando momentos de alegría, ilusión y más de una lágrima de emoción entre los fieles. Sin embargo fue el primero del cortejo, con una comitiva que estuvo presidida por el obispo, Ramón del Hoyo; la alcaldesa, Carmen Peñalver; el capellán de la Cofradía, Antonio Aranda; el hermano mayor, Prudencio Villar; y el vice-hermano mayor, Francisco Manuel Gutiérrez. Además, el Deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez, y hermanos carmelitas descalzos acompañaron a la Cofradía”.
Así se contaba el inicio de este itinerario que alcanzó puntos emblemáticos de la ciudad. Uno de los instantes de mayor belleza fue el paso, de nuevo, por la Plaza de Santa María. Esta estampa caló en el corazón de los jiennenses cuando el cortejo ya tomaba el camino hacia el Camarín. Allí, los pasos se giraron, mirando frente a frente a la Catedral de la Asunción, mientras acordes del Himno a Jaén conmovían a los allí presentes.
“El momento más esperado llegó a las 23:25. Fue la hora en la que Nuestro Padre Jesús entró en su Camarín. A pesar de que el itinerario fijó una duración de cinco horas de cortejo, este se alargó en más de seis”, rezaba este medio de comunicación hace 14 años.
Recuerdo difícil de olvidar
Tras 5.113 días después de aquella fría tarde de noviembre, VIVA Jaén ha contactado con Prudencio Villar, hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en 2009. Villar recuerda aquella jornada con emoción: “aunque han trascurrido 14 años, las sensaciones que albergo siguen vivas en mi corazón. No dejo de pensar en aquella fecha y el trabajo de concienciación que hizo mi antecesor, José María Mariscal, para que el edificio fuera rescatado y nuestras Imágenes recibieran culto y descansaran en su casa”.
Villar recuerda, por otro lado, los duros meses de trabajo previos al 27 de noviembre, destacando el plan que se diseñó para un desenlace tan esperado. El hermano mayor, por entonces, comenta que el apoyo del Ayuntamiento de Jaén, empresas y otras instituciones fue clave para que el 30 de agosto se llevara a cabo la inauguración civil.
En relación a la mencionada procesión, Prudencio Villar confiesa que “resulta difícil explicar lo que se vivió aquel día tan importante para Jaén y para la Cofradía. Para mí fue un honor, y no me cabe la menor duda que ese acontecimiento habrá quedado bien guardado en los vecinos de la ciudad, la provincia y personas venidas de otros lugares”.
Por su parte, la actual hermana mayor, Rosa Garrido, desvela sus sentimientos a esta redacción: “tenía sentimientos diversos y encontrados ya que se culminaba un gran trabajo realizado por un grupo de valientes que impidieron que se destruyeran los restos que quedaban del Convento de los Carmelitas. También por el esfuerzo de José María Mariscal y Prudencio Villar para que esto fuera una realidad”, comenta Rosa Garrido, destacando el respaldo de la instituciones, entidades, empresas y muchas personas que lucharon para que este hito fuera una realidad.
En esos sentimientos encontrados de Garrido también se hallaba una sensación de nostalgia al dejar atrás el lugar en el que “tantas oraciones y plegarias habíamos dirigido a Nuestro Padre Jesús”. Sin embargo, resalta que aquella “primera peregrinación hacia la casa de la que nunca debieron salir” ha marcado el camino de miles de jiennenses que acuden cada día a las plantas de Jesús de los Descalzos.
En relación a la jornada del 27 de noviembre, Garrido afirma que, a pesar de una fría tarde noviembre, “recuerdo una gran calidez y emociones en los allí presentes por lo que significaba aquel traslado”. Por último, la actual hermana mayor hace hincapié en la participación de jóvenes que estuvieron presentes en aquella cita. De igual modo, en su corazón residen las personas que fueron testigos de ese día y hoy no se encuentran ya con nosotros.
Cabe reseñar que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús ha conmemorado este aniversario con una celebración eucarística en el Santuario Camarín de Nuestro Padre Jesús. 14 años de recuerdo y nostalgia que Jaén aún siente con emoción en su corazón.
