La necesidad muchas veces obliga a salir a tumba abierta. Cuando revertir las cosas es lo principal esto te hace pensar diferente. Eso expuso el Torredonjimeno de Agustín Gutiérrez en su estreno en el banquillo tosiriano Conocedor de virtudes y defectos del equipo de Fajardo, trató de morder primero y de imprimir un ritmo alto cuando tenía el balón en los pies. Sarmiento acarició incluso el primer tanto en un gran disparo, que dejó a los jiennenses mirándose unos a otros porque el frio estaba instalado en el ambiente por la tarde de menos de 10 grados que acompañaba para ver el partido.
Si hacía falta calor, lo puso Óscar Lozano con su electricidad poco después. Un rival sacó un balón que se colaba pero eso aumentó la intensidad en unos minutos trepidantes de los dos equipos. Pablo de Castro siguió después con otro remate para poner la sexta en el equipo blanco, pero el jarro de agua fría cayó como una losa cuando Sergio Muñoz anotó un golazo en el minuto 7 de partido. La estirada de Javi Sánchez no sirvió para desviar la trayectoria de un disparo perfecto que adelantaba a un Torredonjimeno que tenía la pelota , que se defendía con ella y con la que generaba peligro en el intercambio de golpes que se había convertido el partido. Urko Arroyo tuvo el 0-2 y, de hecho lo fabricó, pero el árbitro decretó fuera de juego en una jugada donde el ex del Real Jaén remató casi a placer para ponerla en la escuadra. Ese ‘meneo’ de juego provocó que los locales comenzaran a despertarse y a buscar la pelota para dominar el tempo de un partido que se le estaba escapando mientras el Torremolinos caía en Torreperogil con estrépito.
La reacción del Real Jaén se produjo a partir del cuarto de hora. Mario Martos se puso en plan general y comenzó a hacer de las suyas y a buscar la portería rival, pero sin fortuna. Hasta que llegó una jugada mágica, con un rompecintura de Javi Moyano para habilitar a Adri Ruiz, que de primeras conectó con Mario Martos, que avanzó para filtrar el balón hacia Óscar Lozano, que puso un centro dulce al que nadie llegó pero que rescató Joseliyo para meter un zapatazo que se colaba para hacer el empate.
Era el minuto 20 y el Real Jaén apretaba los dientes para buscar distancia en el marcador mientras empujaba a su área a su rival donde Joseliyo tenía una nueva ocasión en el 22 pero que no encontraba puerta. A partir de ahí el partido entró en un momento de impás porque el Real Jaén no encontraba la referencia del nueve, la de poder meter un balón al nueve que no estaba y que dejaba el dominio blanco en estéril.
Hasta el tramo final no volvieron las ocasiones de gol para desnivelar el empate. Joseliyo tuvo una en el 38 pero tampoco tuvo fortuna para enviarla entre los tres palos. Si lo hizo Virgilio al borde del descanso cuando un remate suyo provocó que Javi Sánchez se luciera antes de irse a los vestuarios a conocer que el Torremolinos había perdido por 4-0 en Torreperogil y que provocó en la salida del segundo tiempo que los blancos ya si salieran con la referencia arriba de Brian Triviño para tratar de provocar la presión en el bloque alto con el que tomar ventaja en el marcador.
La salida al terreno de juego con tres cambios en el Real Jaén provocó un aluvión de pulsaciones para meterle al partido intensidad, que no ansiedad, para intentar darle la vuelta al partido. El dominio comenzó a ser de los blancos, ya con un nueve de referencia que le permitía tener más alternativas en ataque y obligaba al Torredonjimeno y a sus centrales a no jugar con tanta comodidad. El faro del ataque blanco varió el partido porque los blancos tuvieron la primera en el minuto 56 y así hacía el 2-1 en el marcador tras una jugada que contó con esa segunda jugada de Brian Triviño para que el balón llegara a la banda derecha y cuando dentro del área la cazó Juampe el segundo gol local fue inapelable.
El tanto del Real Jaén no detuvo en el ímpetu a los blancos que quisieron continuar con la presión para buscar más ventaja en el marcador. Era como si los blancos estuvieran corriendo cuesta abajo y así en un balón en diagonal de Adri Paz que buscó la carrera de Joseliyo y que tras un apoyo con David León, el centro del de la Palmilla pasado habilitó a Cancelo que la puso al corazón del área para que Juampe ampliara la distancia en el electrónico con el tercer tanto de un Real Jaén que veía cómo comenzaba a enjugar parte de la ventaja que le llevaba el Torremolinos.
El acoso blanco no cesó después del 3-1. Los blancos buscaban tener el balón mientras el Torredonjimeno se mostraba más tocado, pero que se veía obligado a despertar para recuperar lo que tenía en el bolsillo en el primer tiempo. Pero el dominio era local. Dueño y señor de la pelota ya tenía a quién enviarle la pelota y centros al área con peligro. La precisión no la tuvo después José Antonio Espín en un remate de cabeza, como también le ocurrió a Juanma Porro en otro balón al área que se fue después por encima del larguero.
Con ventaja en el marcador, el Real Jaén trató de ser menos nervioso en el control del partido y conservar más la pelota para que el criterio del juego creciera con un gran Juanma Porro en la medular para sacar el balón en busca del área rival, pero de una forma menos precipitada. Control y banda, para centrar después, donde Espín se animó de nuevo con un remate que se perdió por el costado de la red cuando la grada cantaba gol.
Lo cantó Urko Arroyo, pero volvió a anotar en fuera de juego, mientras el partido estaba entrado en un carrusel de cambios que podría definirse como los minutos en los que se les da a otros jugadores para tener rodaje incluso mirando al futuro inmediato que está en el 23 de diciembre donde el Real Jaén va a tener una nueva ocasión en la que recortar diferencias con el Torremolinos en territorio malagueño para volver a buscar la opción de lograr el ascenso directo.
La necesidad muchas veces obliga a salir a tumba abierta. Cuando revertir las cosas es lo principal esto te hace pensar diferente. Eso expuso el Torredonjimeno de Agustín Gutiérrez en su estreno en el banquillo tosiriano Conocedor de virtudes y defectos del equipo de Fajardo, trató de morder primero y de imprimir un ritmo alto cuando tenía el balón en los pies. Sarmiento acarició incluso el primer tanto en un gran disparo, que dejó a los jiennenses mirándose unos a otros porque el frio estaba instalado en el ambiente por la tarde de menos de 10 grados que acompañaba para ver el partido.
Si hacía falta calor, lo puso Óscar Lozano con su electricidad poco después. Un rival sacó un balón que se colaba pero eso aumentó la intensidad en unos minutos trepidantes de los dos equipos. Pablo de Castro siguió después con otro remate para poner la sexta en el equipo blanco, pero el jarro de agua fría cayó como una losa cuando Sergio Muñoz anotó un golazo en el minuto 7 de partido. La estirada de Javi Sánchez no sirvió para desviar la trayectoria de un disparo perfecto que adelantaba a un Torredonjimeno que tenía la pelota , que se defendía con ella y con la que generaba peligro en el intercambio de golpes que se había convertido el partido. Urko Arroyo tuvo el 0-2 y, de hecho lo fabricó, pero el árbitro decretó fuera de juego en una jugada donde el ex del Real Jaén remató casi a placer para ponerla en la escuadra. Ese ‘meneo’ de juego provocó que los locales comenzaran a despertarse y a buscar la pelota para dominar el tempo de un partido que se le estaba escapando mientras el Torremolinos caía en Torreperogil con estrépito.
La reacción del Real Jaén se produjo a partir del cuarto de hora. Mario Martos se puso en plan general y comenzó a hacer de las suyas y a buscar la portería rival, pero sin fortuna. Hasta que llegó una jugada mágica, con un rompecintura de Javi Moyano para habilitar a Adri Ruiz, que de primeras conectó con Mario Martos, que avanzó para filtrar el balón hacia Óscar Lozano, que puso un centro dulce al que nadie llegó pero que rescató Joseliyo para meter un zapatazo que se colaba para hacer el empate.
Era el minuto 20 y el Real Jaén apretaba los dientes para buscar distancia en el marcador mientras empujaba a su área a su rival donde Joseliyo tenía una nueva ocasión en el 22 pero que no encontraba puerta. A partir de ahí el partido entró en un momento de impás porque el Real Jaén no encontraba la referencia del nueve, la de poder meter un balón al nueve que no estaba y que dejaba el dominio blanco en estéril.
Hasta el tramo final no volvieron las ocasiones de gol para desnivelar el empate. Joseliyo tuvo una en el 38 pero tampoco tuvo fortuna para enviarla entre los tres palos. Si lo hizo Virgilio al borde del descanso cuando un remate suyo provocó que Javi Sánchez se luciera antes de irse a los vestuarios a conocer que el Torremolinos había perdido por 4-0 en Torreperogil y que provocó en la salida del segundo tiempo que los blancos ya si salieran con la referencia arriba de Brian Triviño para tratar de provocar la presión en el bloque alto con el que tomar ventaja en el marcador.
La salida al terreno de juego con tres cambios en el Real Jaén provocó un aluvión de pulsaciones para meterle al partido intensidad, que no ansiedad, para intentar darle la vuelta al partido. El dominio comenzó a ser de los blancos, ya con un nueve de referencia que le permitía tener más alternativas en ataque y obligaba al Torredonjimeno y a sus centrales a no jugar con tanta comodidad. El faro del ataque blanco varió el partido porque los blancos tuvieron la primera en el minuto 56 y así hacía el 2-1 en el marcador tras una jugada que contó con esa segunda jugada de Brian Triviño para que el balón llegara a la banda derecha y cuando dentro del área la cazó Juampe el segundo gol local fue inapelable.
El tanto del Real Jaén no detuvo en el ímpetu a los blancos que quisieron continuar con la presión para buscar más ventaja en el marcador. Era como si los blancos estuvieran corriendo cuesta abajo y así en un balón en diagonal de Adri Paz que buscó la carrera de Joseliyo y que tras un apoyo con David León, el centro del de la Palmilla pasado habilitó a Cancelo que la puso al corazón del área para que Juampe ampliara la distancia en el electrónico con el tercer tanto de un Real Jaén que veía cómo comenzaba a enjugar parte de la ventaja que le llevaba el Torremolinos.
El acoso blanco no cesó después del 3-1. Los blancos buscaban tener el balón mientras el Torredonjimeno se mostraba más tocado, pero que se veía obligado a despertar para recuperar lo que tenía en el bolsillo en el primer tiempo. Pero el dominio era local. Dueño y señor de la pelota ya tenía a quién enviarle la pelota y centros al área con peligro. La precisión no la tuvo después José Antonio Espín en un remate de cabeza, como también le ocurrió a Juanma Porro en otro balón al área que se fue después por encima del larguero.
Con ventaja en el marcador, el Real Jaén trató de ser menos nervioso en el control del partido y conservar más la pelota para que el criterio del juego creciera con un gran Juanma Porro en la medular para sacar el balón en busca del área rival, pero de una forma menos precipitada. Control y banda, para centrar después, donde Espín se animó de nuevo con un remate que se perdió por el costado de la red cuando la grada cantaba gol.
Lo cantó Urko Arroyo, pero volvió a anotar en fuera de juego, mientras el partido estaba entrado en un carrusel de cambios que podría definirse como los minutos en los que se les da a otros jugadores para tener rodaje incluso mirando al futuro inmediato que está en el 23 de diciembre donde el Real Jaén va a tener una nueva ocasión en la que recortar diferencias con el Torremolinos en territorio malagueño para volver a buscar la opción de lograr el ascenso directo.
La necesidad muchas veces obliga a salir a tumba abierta. Cuando revertir las cosas es lo principal esto te hace pensar diferente. Eso expuso el Torredonjimeno de Agustín Gutiérrez en su estreno en el banquillo tosiriano Conocedor de virtudes y defectos del equipo de Fajardo, trató de morder primero y de imprimir un ritmo alto cuando tenía el balón en los pies. Sarmiento acarició incluso el primer tanto en un gran disparo, que dejó a los jiennenses mirándose unos a otros porque el frio estaba instalado en el ambiente por la tarde de menos de 10 grados que acompañaba para ver el partido.
Si hacía falta calor, lo puso Óscar Lozano con su electricidad poco después. Un rival sacó un balón que se colaba pero eso aumentó la intensidad en unos minutos trepidantes de los dos equipos. Pablo de Castro siguió después con otro remate para poner la sexta en el equipo blanco, pero el jarro de agua fría cayó como una losa cuando Sergio Muñoz anotó un golazo en el minuto 7 de partido. La estirada de Javi Sánchez no sirvió para desviar la trayectoria de un disparo perfecto que adelantaba a un Torredonjimeno que tenía la pelota , que se defendía con ella y con la que generaba peligro en el intercambio de golpes que se había convertido el partido. Urko Arroyo tuvo el 0-2 y, de hecho lo fabricó, pero el árbitro decretó fuera de juego en una jugada donde el ex del Real Jaén remató casi a placer para ponerla en la escuadra. Ese ‘meneo’ de juego provocó que los locales comenzaran a despertarse y a buscar la pelota para dominar el tempo de un partido que se le estaba escapando mientras el Torremolinos caía en Torreperogil con estrépito.
La reacción del Real Jaén se produjo a partir del cuarto de hora. Mario Martos se puso en plan general y comenzó a hacer de las suyas y a buscar la portería rival, pero sin fortuna. Hasta que llegó una jugada mágica, con un rompecintura de Javi Moyano para habilitar a Adri Ruiz, que de primeras conectó con Mario Martos, que avanzó para filtrar el balón hacia Óscar Lozano, que puso un centro dulce al que nadie llegó pero que rescató Joseliyo para meter un zapatazo que se colaba para hacer el empate.
Era el minuto 20 y el Real Jaén apretaba los dientes para buscar distancia en el marcador mientras empujaba a su área a su rival donde Joseliyo tenía una nueva ocasión en el 22 pero que no encontraba puerta. A partir de ahí el partido entró en un momento de impás porque el Real Jaén no encontraba la referencia del nueve, la de poder meter un balón al nueve que no estaba y que dejaba el dominio blanco en estéril.
Hasta el tramo final no volvieron las ocasiones de gol para desnivelar el empate. Joseliyo tuvo una en el 38 pero tampoco tuvo fortuna para enviarla entre los tres palos. Si lo hizo Virgilio al borde del descanso cuando un remate suyo provocó que Javi Sánchez se luciera antes de irse a los vestuarios a conocer que el Torremolinos había perdido por 4-0 en Torreperogil y que provocó en la salida del segundo tiempo que los blancos ya si salieran con la referencia arriba de Brian Triviño para tratar de provocar la presión en el bloque alto con el que tomar ventaja en el marcador.
La salida al terreno de juego con tres cambios en el Real Jaén provocó un aluvión de pulsaciones para meterle al partido intensidad, que no ansiedad, para intentar darle la vuelta al partido. El dominio comenzó a ser de los blancos, ya con un nueve de referencia que le permitía tener más alternativas en ataque y obligaba al Torredonjimeno y a sus centrales a no jugar con tanta comodidad. El faro del ataque blanco varió el partido porque los blancos tuvieron la primera en el minuto 56 y así hacía el 2-1 en el marcador tras una jugada que contó con esa segunda jugada de Brian Triviño para que el balón llegara a la banda derecha y cuando dentro del área la cazó Juampe el segundo gol local fue inapelable.
El tanto del Real Jaén no detuvo en el ímpetu a los blancos que quisieron continuar con la presión para buscar más ventaja en el marcador. Era como si los blancos estuvieran corriendo cuesta abajo y así en un balón en diagonal de Adri Paz que buscó la carrera de Joseliyo y que tras un apoyo con David León, el centro del de la Palmilla pasado habilitó a Cancelo que la puso al corazón del área para que Juampe ampliara la distancia en el electrónico con el tercer tanto de un Real Jaén que veía cómo comenzaba a enjugar parte de la ventaja que le llevaba el Torremolinos.
El acoso blanco no cesó después del 3-1. Los blancos buscaban tener el balón mientras el Torredonjimeno se mostraba más tocado, pero que se veía obligado a despertar para recuperar lo que tenía en el bolsillo en el primer tiempo. Pero el dominio era local. Dueño y señor de la pelota ya tenía a quién enviarle la pelota y centros al área con peligro. La precisión no la tuvo después José Antonio Espín en un remate de cabeza, como también le ocurrió a Juanma Porro en otro balón al área que se fue después por encima del larguero.
Con ventaja en el marcador, el Real Jaén trató de ser menos nervioso en el control del partido y conservar más la pelota para que el criterio del juego creciera con un gran Juanma Porro en la medular para sacar el balón en busca del área rival, pero de una forma menos precipitada. Control y banda, para centrar después, donde Espín se animó de nuevo con un remate que se perdió por el costado de la red cuando la grada cantaba gol.
Lo cantó Urko Arroyo, pero volvió a anotar en fuera de juego, mientras el partido estaba entrado en un carrusel de cambios que podría definirse como los minutos en los que se les da a otros jugadores para tener rodaje incluso mirando al futuro inmediato que está en el 23 de diciembre donde el Real Jaén va a tener una nueva ocasión en la que recortar diferencias con el Torremolinos en territorio malagueño para volver a buscar la opción de lograr el ascenso directo. Brian Triviño cerró la fiesta del segundo tiempo para firmar el 4-1 justo antes del pitido final.
