2023 arrancó con una ilusión desbordada en la casa blanca de La Victoria. En mitad del Centenario, con el Real Jaén al frente de la clasificación y con el título honorífico de campeón de invierno, que no te da nada pero que es un logro al terminar la primera vuelta del campeonato. Tres puntos de ventaja respecto a su inmediato perseguidor, el Marbella de Emilio Fajardo, y una vuelta por delante para conseguir el sueño de salir de un lugar donde se está incómodo, con desasosiego y donde se han vivido épocas de penurias que mejor no recordarlas.
El Real Jaén comenzaba en casa el 8 de enero y derrotaba al Motril para continuar en lo más alto de la tabla en una temporada que sólo tuvo cuatro derrotas en la fase regular, donde la del 23 de abril todavía pasa por la cabeza de muchos aficionados. Fue un momento duro, del que el equipo ya no se levantó para afrontar un play off en el que no se quería estar porque la celebración se había planeado con anterioridad. “Ha sido un año lleno de momentos diversos y dispersos. No cabe duda de que la derrota en Marbella y la eliminación en la primera ronda del play off han sido dos decepciones importantes para el club, los jugadores y, cómo no, esa afición que siempre empuja al equipo para recuperar el tiempo perdido”, afirma Ildefonso Ruiz, presidente del Real Jaén.
Regresar otro año a la competición y en Tercera Federación parecía como que el Real Jaén ya estaba con lo mismo de siempre, pero se había dado un paso importante. El club tenía otro aspecto, la estabilidad se palpaba, pero también llegaron despedidas antes de iniciar el trabajo de pretemporada y la confección de la nueva plantilla. Manuel Chumilla dio un paso al lado pese al extraordinario trabajo que había realizado con un equipo que hizo soñar a los lagartos. Se quedó Rueda en el área deportiva hasta hace unas semanas y llegó un nuevo entrenador con ganas de devolverle al Real Jaén lo que le quitó aquel 23 de abril. Emilio Fajardo diseñó el equipo que ahora lucha por recuperar escalones en la clasificación para tratar de meterse en el más alto y lograr el ascenso directo. Ascenso es la única palabra que quiere salir de una afición que volvió a disfrutar de los suyos contra el Eldense en la Copa del Rey. Ascenso es el único objetivo de un equipo que con el cierre de 2023 y del Centenario hace ya meses está en el día a día de los jugadores. Ascenso es lo que también quiere su entrenador, pero que como siempre, avisa de que el camino, aunque sea de forma directa, es muy largo. “Me podrían tachar de loco al decir que esta Liga es muy complicada, que todos los rivales por el ascenso tendrán momentos de debilidad y que los ascensos no se logran en enero, sino en mayo si es de forma directa o en junio a través del play off”, ha dicho Emilio Fajardo en sus últimas comparecencias en rueda de prensa.
Y es cierto que la palabra ascenso va a seguir planeando por el cielo del Santo Reino, de La Victoria, de Las Protegidas y de Jaén entera. Es más que un sueño. Es una necesidad y una petición para el estreno de un año más. “Pedimos salud para el equipo, para se siga trabajando también como institución con una tranquilidad y estabilidad que no ha habido en otras ocasiones. Pero por la cabeza de todos los aficionados, de los jugadores, del cuerpo técnico y del Consejo de Administración, solo pasa que este año por fin salgamos del pozo”, sentencia Ildefonso Ruiz.
Costará trabajo porque los números que ahora se cierran o el balance de 2023 se ha torcido en el estreno de esta temporada. Nadie dijo que sería fácil levantarse tras el varapalo con el Malagueño, pero la ilusión de estrenar un año nuevo quizás también haga que el Real Jaén pueda con los que le pelean el play off a estas alturas de la temporada y que los refuerzos que han llegado sumen sacos de goles para lograr lo que el club merece desde hace años por historia, sentimiento y afición.
