El estudio, llevado a cabo por investigadores de Dinamarca, Finlandia y Francia, asocia la ingesta de estos analgésicos durante el embarazo con un mayor riesgo de dar a luz niños con testículos no descendidos (criptorquidia).
Este fenómeno se caracteriza por la falta de descenso testicular completo, tanto unilateral como bilateral, de forma que la gónada se encuentra fuera del escroto, y es un factor de riesgo de infertilidad y de cáncer testicular en la vida adulta.
En experimentos con ratas en el laboratorio, los científicos descubrieron que los analgésicos reducen los niveles de testosterona (hormona masculina) durante el periodo de gestación en el que se forman los órganos masculinos del bebé.
El efecto es muy similar al producido por los ftalatos, compuestos químicos empleados para incrementar la flexibilidad de los plásticos .