Cada año que pasa es más intensa, emocionante y superlativa por lo que representa en la sociedad jiennense. Basta con terminar de realizar la retransmisión y regresas a casa. Escuchas a esos niños que se pusieron un dorsal para una carrera escolar que emociona como escuchar con la voz entrecortada a Gaspar Molina. O a los chicos y chicas de 10 hasta 16 años que ya tienen un sueño como es correr la carrera grande.
La Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón es un evento de una magnitud inigualable. De esos que van más allá incluso de la proyección que nuestra carrera, nuestra ciudad y nuestra provincia proyectan hacia el resto de Andalucía, España y Europa. Se trata de lo que ha cada uno se le introduce en su ser más profundo. Un veneno clavado con fuego de antorcha y lumbre de Olimpiadas. Es una reflexión entre uno solo y la carrera. Esa que te habla por cada calle y por cada rincón para embadurnar cada uno de tus poros. Una forma de amar a una ciudad que está en la calle para animar en una carrera desde el último hasta el primero. Desde la última hasta la primera. Es donde surge ese flechazo de amor por un deporte y una carrera como la nuestra.
Recorrido de historia y centenarios por cada centímetro de los 10.000 metros que hay que hacer no queda un solo rincón sin un estallido de emociones. Eso es lo que transmite esta carrera que llega hasta los escolares que te quiebran la voz y que en su ilusión te emocionan, como los padres que se calzan sus zapatillas para solo cruzar la meta, la de la victoria de cada uno consigo mismo.
Dice el alcalde de Jaén, Agustín González, que “la San Antón es más que una carrera. La belleza de esta prueba, tanto para el corredor de élite como para el corredor popular, reside en que toda una ciudad se vuelca para darle calor a cada uno de los participantes”. Cada uno podríamos incluir otra expresión más al respecto porque las variables de cada uno permiten hacer de la competición una carrera que no existe en otro lugar. Carla Gallardo siempre la recomienda porque “en pocos lugares se puede ver todo el recorrido repleto de gente animando”.
Ese es el aliento de Jaén, de los que abrazamos cuando llegan a esta carrera. Donde los importantes no son los ganadores de ayer, que aunque hacen grande nuestra carrera, tienen detrás a más de 10.000 almas persiguiendo al campeón Mo Katir y a la campeona Tigist Gezahagn. Detrás está la pasión de una carrera que empieza a las 17.30 con los escolares, que sigue con el sueño de ser grandes con los infantiles y que cuando se cierra la meta ya se sueña con volver a vivirla.
