Primera sesión de cuartos de final con un buen nivel y, además, con letras muy críticas, que para eso es Carnaval. Abrió la sesión el coro El gremio, que desde la idea hasta la última estrofa está comprometido con un problema de esta ciudad y son las malas condiciones laborales que sufre la hostelería. En esta ocasión lanzaron un mensaje a los compañeros de la hostelería, pidiendo que no se echen tierra encima porque el jefe decida contratar a un inmigrante pagándole un sueldo más bajo. Además, también eligieron otro tema más social, los vientres de alquiler. Pase muy completo.
Tras el tango, turno de las risas con la chirigota del Selu, Que ni las hambre las vamo a sentí, que volvió a pegar en el teatro incluso con la parte fija del repertorio. Además, el “¡Huye!” del estribillo fue coreado por el público del teatro, algo que siempre es muy buena señal.
Las risas continuaron en el teatro gracias a la llegada del cuarteto del Gago, Punk y circo, la lucha continúa. Estos cuarteteros que se prepararon para salir de manifa repartieron carga a la derecha, a Puigdemont, el bético Joaquin e incluso a Iván Alejo. Gran pase de cuartos con aspiraciones, un año más, a todo.
La primera comparsa de cuartos fue Vuelve ya el 3x4 y presentó sus credenciales en una complicada modalidad con una segunda letra de pasodoble en la que la agrupación fue una crítica a los gaditanos, a los que acusó de no cuidar a Pedro Romero cuando hizo falta y ahora reclamar un homenaje. Firmaron un pase mejor que la anterior fase.
El segundo coro de la noche fue el de Luis Rivero, El paraíso. Un fondo marino muy animado que llegó con muchas ganas de poner las cosas claras en sus tangos. En la primera letra recordaron aquel lema de “Juanma lo haría” para pedir que cumpla con sus promesas en esta tierra donde se mueren “gaditanos en listas de espera”. Pujan fuerte por la fase de semifinales.
Los gaditanos más rancios regresaron a las tablas del Falla… ¡Qué porquería! Pero bueno, había que escucharlos y disfrutamos mucho con el pase de El Grinch de Cái, que presentó dos letras comprometidas. Una contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y otra, a la “envidia gaditana”.
Los fabricantes fueron los encargados de cerrar la primera sesión de cuartos del COAC. Esta comparsa realizó una crítica a Cádiz, la ciudad que se maquilla su miseria para recibir cruceristas. Llegaron al Gran Teatro Falla con ganas de pujar por algo más, pero lo tendrán complicado. Hay mucha competencia en la modalidad.