Deberes hechos. Aunque el Real Jaén está más acostumbrado a brillar lejos del Estadio Municipal de La Victoria, lo que sí es cierto es que el triunfo en el Municipal Francisco Romero vuelve a rearmar los blancos para el compromiso que tendrán que afrontar la próxima semana en casa contra el Arenas de Armilla. Un triunfo solvente después de que en el desplazamiento viajaran dos jugadores del filial de Segunda Andaluza para completar la convocatoria.
Y es que al Real Jaén se le da de cine esto de jugar lejos de casa. Una presión alta y un juego de estrategia brillante le pusieron en el camino del triunfo. Eso sí, le costó abrir la lata, pero el juego a balón parado ha crecido mucho y eso le hacía mucho daño a los locales del CD Rincón de la Victoria. El primer tiempo del partido tuvo la versión del Real Jaén más incisivo, con mucho peso en el dominio del balón y en el robo. Pero fue a balón parado y pasada la media hora juego cuando Juanma Porro enviaba a la red un balón botado desde el córner. El 1-0 hacía más que justicia para un equipo que quería pasar por encima del rival.
La sensación que estaba ofreciendo el Real Jaén era la de dominio absoluto, de poderío y de un control extremo de cada situación donde el juego fluía desde el robo a una velocidad vertiginosa. Las ocasiones se acumulaban en el casillero blanco, pero tuvo que conformarse el equipo de Fajardo con un solo gol de ventaja para irse al descanso con la mínima ventaja. Y eso que los méritos acumulados por parte del Real Jaén fueron tantos que mereció sentenciar el encuentro con mucha claridad en unos primeros 45 minutos para enmarcar.
En la reanudación pasaba por la cabeza si los blancos habían entrado en ese proceso de somnolencia que muchas veces les caza por las mañana en La Victoria. El Rincón necesitaba encontrar un hueco en la portería de Javi Sánchez, pero el pulpo blanco tapaba todo lo que le llegaba y la defensa rayaba a un nivel muy alto. Sobre todo en el lateral zurdo donde Javi Moyano sabe estar, jugar y tapar. Básico ahora mismo en el equipo hasta que llegue en los próximos tres días un lateral izquierdo para esa demarcación. Y el que llegue tendrá que tener algo más que credenciales para pelearle el puesto.
El control del partido por parte del Real Jaén en los segundos 45 minutos se vía también tildado con las ocasiones de un Rincón que trataba de meterse en el partido, de igualar la contienda y dejaba espacios que los de Fajardo no terminaban de concretar en gol. Ese toma y daca parecía inquietante, pero las dudas las terminó de resolver Espín al cabecear a la red otro centro y darle a los suyos una ventaja más que cómoda para afrontar la recta final del partido. Pero ahí pareció que el aliento era diferente después del esfuerzo de esos 72 minutos de tanto esfuerzo jiennense. Los de Fajardo entraron en trance, como que parecía que estaba todo dicho y hecho, y ahí también tuvo mérito el Rincón. Los malagueños empujaron más hasta lograr acortar diferencias a diez minutos para el final con un penalti muy protestado en el Real Jaén. El gol de Chechu volvía a meter a los del Rincón de la Victoria en el partido. Los locales se volcaron en busca del 2-2 como hicieron en Jaén en la primera vuelta, pero ahí anduvo rápida la reacción jiennense que en una acción de Juanpe dejaban sentenciado el partido y mantenían a los suyos en el dulce momento que viven lejos de casa y que tienen que refrendar la próxima semana en La Victoria.