14 partidos quedan por delante de la liga regular para que termine. Hay quien piensa que es un mundo y otros que es un suspiro. Suficientes para tratar de seguir presionando a la zona alta donde el Real Jaén desea estar en el primer peldaño. Para ello tendrá que desbancar al Torremolinos, el equipo más fiable de la categoría y ante el que se verá las caras en la penúltima semana.
El transito hasta entonces dictaminará si el duelo ante los malagueños es de envergadura y con sabor a partido por el título. Pero, como todo en la vida, el trayecto hasta ese momento sigue su curso. El Real Jaén visitará el Miguel Moranto esta semana para disputar un partido ante un Huétor Tájar que está en ese tira y afloja con el que tratar de seguir creciendo en la clasificación y poner más tierra de por medio respecto a la zona de descenso, de la que sólo le separan cuatro puntos. Pero está mejor que en el inicio de la competición y recibir al equipo jiennense siempre es un sinónimo de partido importante para el conjunto panciverde.
No es de menor importancia para el Real Jaén, todo lo contrario. Si hay que subrayarlo de alguna forma es como vital y en rojo. Pero este y todos los que quedan después por delante para buscar el objetivo número uno que es ser campeón. No depende de sí mismo para esta empresa, pero sí que tiene que mantener el nivel, al menos de resultados, para continuar divisando la estela del líder, que tendrá un partido complicado en su terreno de juego contra el Almería B de Alberto Lasarte. Ahí mira de frente el Real Jaén para saber qué sucede a partir de las 12:00 horas del domingo, para después centrarse en lo suyo a las 17:00 horas en Huétor Tájar.
Los de Emilio Fajardo se presentan en el Miguel Moranto con todos sus jugadores disponibles para buscar tres puntos fundamentales que también le mantengan en el segundo lugar de la tabla, que al final del curso, si se está entre los mejores subcampeones tiene el premio de la Copa del Rey. Mario Martos ya está a disposición del entrenador de Benidorm y habrá que valorar si ha recuperado el excelente estado físico que tenía antes de caer lesionado ante el Poli El Ejido. De su concurso en el once titular variará el equipo que presente el Real Jaén en la jornada 21 para continuar siendo tan pragmático lejos de casa. Solo dos derrotas lejos de La Victoria y ocho goles en contra son su peor balance numérico. Pero las estadísticas están para romperlas. La negativas, porque las positivas dicen que este año 2024 está invicto el equipo lagarto y que ha encadenado tres triunfos consecutivos por segunda vez esta temporada.
El terreno de juego no es desconocido para los de Fajardo y tampoco la debilidad en casa de los panciverdes que han cedido tres partidos, empatado seis y solo han celebrado una victoria con los suyos. Pero siempre temible, el Huétor Tájar es un equipo que no deja indiferente a sus rivales y ante el que volverán a cruzarse caras conocidas como la de Víctor Armero, en las filas panciverdes en un partido que dirá mucho de lo que puede seguir caminando el Real Jaén para ver la matrícula del Torremolinos de cerca o alejarse otro poquito. Importante, también, será mirar por el rotrovisor porque a los que ha adelantado los tiene cerca y después vendrán unos partidos en los que debe cambiar esa dinámica que dice que el Real Jaén no le ha ganado a ningún equipo de los siete primeros de la tabla y eso quizás es uno de los aspectos que quiere mejorar en la segunda vuelta Fajardo.
