Así lo han manifestado a Efe los investigadores Vicente Soriano, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, y Josep María Gatell, que dirige el Servicio de Infecciones del Hospital Clínic de Barcelona y la Red Española de Investigación en SIDA, a la que también pertenece el primero.
Para Soriano, en fútbol, tenis e investigación del sida España es "bastante pionera", tiene "prestigio".
Este científico, cuyo grupo de investigación es el segundo en el mundo en impacto en publicaciones sobre VIH, ha valorado el trabajo en equipo de la comunidad científica internacional y ha relatado que fue en 1996 cuando hubo un "antes y un después" en la investigación y tratamiento.
En ese año apareció la terapia triple para el VIH (la combinación de tres fármacos antirretrovirales), que aumenta la esperanza de vida de los pacientes al frenar la progresión de la enfermedad y reducir al mínimo la carga vírica en sangre.
Por eso, ha continuado, ahora entre la comunidad científica que atiende a los pacientes con VIH ha cobrado importancia atajar enfermedades que aparecen con la edad, como las cardiovasculares, o las asociadas a los virus de las hepatitis.
En este sentido, ha detallado que cerca de un tercio de los pacientes con VIH tienen hepatitis C, una enfermedad infectocontagiosa que afecta al hígado.
El pasado febrero, Soriano publicó en la revista AIDS un avance del que su equipo se siente, ha dicho, especialmente orgulloso.
Su grupo identificó un gen -interleuquina 28- vinculado a una respuesta más positiva al tratamiento de la hepatitis C en los pacientes coinfectados por el VIH, lo que supone un paso más hacia la medicina personalizada.
En cuanto a la vacuna, este doctor ha indicado que, entendida ésta al modo clásico (protección universal frente a la infección por VIH), no parece posible por el momento; "más fácil" es que aparezca, "en el mejor de los escenarios", una vacuna que disminuya el riesgo de infección.
Ahora, ha afirmado, muchas de las investigaciones se centran en la búsqueda de una vacuna terapéutica, que potencie las defensas y ayude así a reforzar el tratamiento antirretroviral.
De similar opinión es Josep M. Gatell, quien ha precisado que en el campo de los medicamentos ya es "difícil avanzar" porque, a día de hoy, los tratamientos son simples, eficaces y bien tolerados.
Por tanto, quedan asignaturas pendientes -como erradicar el virus o una vacuna terapéutica que ayude a retirar la terapia triple sin que la carga viral rebrote-, que "no sabemos si podremos resolver".
Precisamente, una de las principales líneas de trabajo de Gatell es la investigación en el desarrollo de vacunas terapéuticas y preventivas, en el Centro Catalán de Investigación y Desarrollo de Vacunas para el Sida (HIVACAT).
"Hemos trabajado activamente en el desarrollo de inmunógenos para vacunas, tenemos varias patentes aceptadas y algún candidato está en fase clínica 1; esperamos que alguno pueda funcionar", ha relatado.
Para este científico, España juega en primera división de la investigación del VIH, sobre todo en la investigación clínica.
En cuanto a la básica, aún no juega en primera, pero casi, opinión que comparte Soriano.
Gatell ha remarcado la importancia de la inversión y ha agregado que, si bien no se ha producido por el momento, existe "la tentación" y el "temor" de que haya recortes en 2012.
"Esto es peligroso en la investigación del VIH, porque, una vez juegas en primera, no te puedes permitir el lujo de bajar de división", ha concluido.
Los expertos estiman que en España 130.000 personas tienen el VIH y un 25 por ciento lo desconoce. Desde que en los 80 se detectara el primer caso de sida, la enfermedad la han desarrollado unas 80.000 personas.