Cuando hay parón por la diáspora internacional parece que el regreso a la competición tiene que ser aglutinando partidos como el camarote de los hermanos Marx. Eso deben pensar todos los equipos de la competición porque después de jugar entre semana vuelven a ponerse en marcha entre este sábado y domingo. Corre que te corre ahora con todo lo que hay en juego y todo lo que tienen que afrontar los equipos antes de parar para la próxima Copa de España a final del mes de marzo. Y con el duelo copero del próximo 21 de febrero por delante también en un calendario infumable que perjudica al fútbol sala y su espectacularidad la minimiza en muchos casos.
La realidad es la que es y a eso hay que agarrarse a tratar de vivir en el día a día. Esa circunstancia le hace al Jaén Paraíso Interior tener que visitar al segundo clasificado esta semana. Jimbee Cartagena será el contrincante de los amarillos y llegan después de ganar a domicilio el derbi murciano. Tan castigados como los jiennenses tras derrotar al Movistar Inter en otro partido de altos vuelos y de alta tensión que hace tener que medir los esfuerzos para llegar en la mejor forma posible ante los partidos de tanta importancia.
Recuperar el aliento y el oxígeno que se puso sobre el Olivo Arena es lo principal para un Jaén Paraíso Interior enrachadísimo y que no cae derrotado desde que lo hiciera, precisamente, en la pista murciana de ElPozo. Desde entonces, la trayectoria del equipo de Dani Rodríguez ha sido casi inmaculada. Eso sí en la mima ha jugado cinco partidos en casa y solo dos fuera, de los cuales empató uno de ellos ante el Betis en Sevilla. Pero los número está ahí también, tanto como un calendario desalentador de prisas, de competiciones y de jugarse la vida en cada partido. Pero eso ya lo sabe Jaén Paraíso Interior porque lo ha vivido en 2023 en su carrera por meterse en la fase final de la Copa de España. Además, los amarillos han demostrado que en 2024 están listos para cualquier cosa y que sus dos refuerzos le van a dar unas prestaciones inmensas para tratar de repetir la mejor temporada de la historia que fue la pasada.