Día grande para el Real Jaén el próximo domingo en Santo Domingo. Cita que puede ser histórica por todo lo que hay en juego, por esa primera bala que el equipo de Roberto Peragón se ha ganado a pulso para optar al ascenso directo tras 34 jornadas de competición en la que la afición se ha enganchado a los suyos para volver a sentir el escudo fusionado con el corazón. Late fuerte Jaén por su equipo y eleva las pulsaciones en los días previos al partido contra el Polideportivo El Ejido que provocará una diáspora blanca para acudir a tierras almerienses donde estar de nuevo por si es el día del ascenso tan deseado, tan perseguido y tan luchado por el club en estas dos últimas temporadas, en las que lo ha acariciado con la punta de los dedos.
La cita en El Ejido no es cualquier cosa porque el sueño sigue latiendo en cada conversación en la ciudad y el club celeste ha facilitado 800 localidades al Real Jaén. Se pueden adquirir al precio de 10 euros en la tienda del club y en la Galletana de la calle Bernabé Soriano. Santo Domingo cuenta con una capacidad de 7.870 asientos y es muy posible que las localidades que va a disponer la afición del Real Jaén no sean suficientes porque la fidelidad y la creencia en el ascenso está patente a la espera también de que el Málaga City de la sorpresa en Torremolinos. Preparativos hay ya en marcha desde la Federación de Peñas y el resto de asociaciones de aficionados para buscar la forma de desplazarse el domingo hasta El Ejido, que se puso en marcha ayer mismo.
El último ascenso
Hace más de una década del último ascenso del Real Jaén. Es por eso que la hinchada blanca no quiere perderse la posibilidad de vivir un momento histórico como los que ha vivido el club en sus 101 años de historia. La afición es sabia y cree en los suyos. Más allá de los milagros hay en el recuerdo como en la temporada 2012-13, aquella pierna salvadora de Raúl Gaitán le daba a los blancos un ascenso a Segunda División tras pasar a la repesca al caer ante el Alavés. No ganó ningún partido y logró llegar a la División de Plata tras eliminar al Lleida en la tanda de penaltis tras dos empates. La eliminatoria definitiva tuvo en Migue Montes al autor del tanto a domicilio ante el Huracán de Valencia con el que los blancos empataron a un tanto. Entonces los goles valían doble fuera de casa y en La Victoria se sufrió de lo lindo pero los blancos lograron un hecho casi histórico al subir de categoría sin ganar un partido.
Más de una década
Han pasado de aquella gesta 11 años y desde entonces, salvo la pasada temporada, Jaén vive el día a día de la última jornada de Liga con una tremenda ilusión. Hay hechos en el mundo del fútbol que puede tener hasta semejanza para una última jornada en la que el Real Jaén necesita la victoria y la derrota del Torremolinos. El fútbol es caprichoso. Que se lo digan al Real Madrid cuando en la década de 90 perdió dos títulos en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. ¿Y si ocurre igual ahora para el Real Jaén? Nadie se lo quiere perder después de años de periplos por todo tipo de localidades, campos funestos y un sinfín de viajes que han parecido hasta una penitencia. La más cercana fue la del año pasado en Marbella donde el Real Jaén llegó algo más castigado que ahora. Pero allí estuvo la afición con los suyos, apoyándolos. Luego vino aquella eliminatoria ante el Atlético Malagueño donde al equipo le faltó físico. Ahora tiene físico por si no es en esta jornada que se intente en el play off. Pero sobrevuela esa sensación que con el grito de la afición ante el Torremolinos se ha instalado en el día a día de los fieles.