El Antiguo Hospital San Juan de Dios ha acogido este martes las I Jornadas sobre Calidad Diferenciada ‘Denominaciones de Origen e IGP’ de la Fundación Certióleo. Una iniciativa impulsada por las tres Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) de la provincia de Jaén (Sierra de Segura, Sierra Mágina y Sierra de Cazorla) y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Jaén, a través de dicha fundación.
En esta cita han estado presentes el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, así como la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Soledad Aranda; los presidentes de las denominaciones de origen Sierra Mágina, Sierra de Segura y Sierra de Cazorla: Salvador Contreras, Ángel Sánchez y Vicente Gil, respectivamente; y el gerente de la IGP Aceite de Jaén, Miguel Soto–, el también presidente de la Fundación Certióleo, Salvador Contreras.
Todas las partes han destacado el sentido de este encuentro, que ha servido para difundir y promocionar las certificaciones de origen y calidad de las DOP y las IGP como herramientas de diferenciación. Una difusión que se produce gracias al esfuerzo de las partes involucradas durante los últimos años. Cabe recordar que la Fundación Certióleo nació en el año 2019 con el objetivo de realizar de forma conjunta trabajos de verificación y certificación de los respectivos pliegos de condiciones de las tres DOP y la IGP de Jaén, para el control del origen y la calidad de los aceites producidos por sus entidades adscritas.
Precisamente es lo que ha puesto de relieve el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes. Este ha alabado “el gran esfuerzo realizado por el sector oleícola en los últimos 20 años, muy relacionado con las tres décadas de vida de las tres denominaciones de origen jiennenses, para que en la provincia de Jaén se haya apostado no solo por la cantidad, sino también por la calidad”. De igual forma, ha felicitado a la organización del evento, ya que la celebración de estas jornadas “nos van a permitir reflexionar sobre dos aspectos fundamentales para el futuro del olivar y el aceite de oliva: la calidad y la comercialización”.
Por su parte, la delegada Soledad Aranda ha explicado que “la defensa de los nombres de nuestras indicaciones geográficas protegidas y la mejora de su promoción y comercialización es clave para incrementar la renta de los olivareros y los agricultores, algo que contribuirá al desarrollo de nuestros pueblos y al mantenimiento de la población rural con la incorporación de jóvenes al sector”.