El PP convocó ayer a su Junta Directiva Nacional para evaluar la situación en la que se encuentra el partido a las puertas de la campaña de las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo.
En ausencia de muchos barones regionales –de ellos sólo ha acudido Esperanza Aguirre–, el líder del partido efectuó una intervención para valorar las recientes encuestas, en especial la última del CIS, y para lanzar un mensaje de ánimo, pues el PP se encuentra en un momento inmejorable para ganar las elecciones generales, se celebren cuando se celebren, con una ventaja holgada.
Así lo explicaron a Efe diversas fuentes del PP que asistieron a la Junta, aunque, según puntualizaron, tras la proclama de optimismo de Rajoy, siguió una línea más prudente, pues queda mucho trabajo y no hay que caer ni en euforias ni en triunfalismos.
Él se comprometió a ser el primero en mostrar esta actitud, recalcaron las fuentes.
Las razones de la mesura de Rajoy, según los dirigentes consultados, son la necesidad de no transmitir a la ciudadanía que el PP se ve ganador y la situación de “alto riesgo” de la economía española, agravada por la incapacidad del Gobierno.
La secretaria general, María Dolores De Cospedal, afirmó en la conferencia de prensa que con un paro de más del 20%, un desempleo juvenil del 46%, un 3,6 de inflación, una bajada del consumo, la falta de crecimiento y la pérdida de competitividad España está en un momento “crítico”.
Si a eso se une, según sus palabras, que el Gobierno no tiene un plan y que no tiene más remedio que hacer lo que le dictan en Bruselas, la situación se vuelve de “alto riesgo”.