La prometida del Príncipe Guillermo apareció el pasado 29 de abril en la Abadía de Westminster con un traje diseñado por SarahBurton para convertirse minutos después en la Duquesa de Cambridge y futura heredera a la corona británica. El traje, de satén marfil y blanco, con cuerpo de manga larga de encaje, escote en forma de corazón y cola costó 40.000 libras (44.000 euros).
La misma diseñadora de la casa del desaparecido Alexander McQueen también tuvo el privilegio de diseñar el vestido con el que la hermana pequeña de la duquesa deslumbró a todo el público. El vestido en crepé marfil con adornos de encaje que lució Pippa durante la ceremonia Real está valorado en 20.000 libras (24.000 euros).
La familia Middleton no escatimó en gastos. La vestido de la mamá de la Princesa Catalina, Carole Middleton, y los trajes de chaqueta del padre, Michael, y del hermano, James, costaron alrededor de 10.000 libras (14.000 euros) cada uno.
Unas sumas bastante considerables, teniendo en cuenta que dentro de estos precios no están incluidos ni los zapatos ni las joyas usadas para el gran día de la hija mayor del clan Middleton.
Pero no todo han sido extravagancias, el día posterior a la gran boda Real, la Princesa Catalina y Pippa Middleton salían del hotel muy guapas y no lucían exactamente ropa de alta costura. El vestido azul de la Duquesa de Cambrigde y la blazer de la pequeña Middleton eran prendas de la firma española Zara. Una compensación digna de un icono de moda, elegancia y glamour.