El paso de la tormenta Aitor recientemente ha refrescado el ambiente en la capital jiennense. Al menos, el deportivo, por que el triunfo del Real Jaén en Martos ha provocado que la sensación tan mala del primer partido de Liga haya pasado ya a la historia y a la hemeroteca. En esa estantería no deja de estar presente el aspecto del terreno de juego que en la primera jornada pudo condicionar el juego del equipo de Roberto Peragón ante el Mijas, pero en 15 días todo apunta a que estará mejor, aunque el mantenimiento lo están llevando operarios del club tras la salida de Royalverd como Viva Jaén apuntaba días atrás. Los motivos, posiblemente económicos como se explicaba en la información. El caso es que no hay empresa que se encargue en la actualidad de un terreno de juego maltrecho, pero donde al menos han podido ejercitarse con cuentagotas los jugadores blancos para preparar el partido contra el Poli Almería.
El fresco de estos días tras la última tormenta puede hacer que salga el sol para tener un veranillo de San Miguel más placentero en lo deportivo. El triunfo en Martos costó lo suyo y ha tenido la sanción de Pablo de Castro para los dos próximos partidos, pero el duelo en el segundo derbi provincial de la temporada también dejó la estela de un jugador sublime que se destapa cuando más lo necesita el equipo. Las virtudes de Óscar Lozano y su momento de forma hacen que el equipo crezca cuando él está en el terreno de juego, pero también hay que subrayar el inicio de temporada de Javi Sánchez. En un momento como la temporada que se cuajó en el Centenario. Dos figuras en las que apoyarse para mirar hacia el siguiente partido y los venideros.
Sopla fresco y La Victoria espera a los suyos tras dos traslados provinciales. La llegada del Polideportivo Almería, penúltimo en la tabla, parece la víctima propicia para seguir en la senda que encontró el Real Jaén en Martos. La del triunfo más bien, porque el juego va a tirones todavía y los de Peragón necesitan estabilizarse para no parar de transmitir a su público la sensación de que el gol puede llegar en cualquier momento. Aspecto este que muchas veces no se percibe en la grada ni fuera de ella, pero que es necesario para reactivar la ilusión de que se puede pelear por el campeonato. El líder está a cuatro puntos y hay tiempo por delante, pero si se deja correr el reloj y se pierden los minutos sin rédito, es como tirar a la basura el trabajo que ya hay cuadrado en un equipo diseñado para el título, ese que el club tiene entre ceja y ceja. Y como objetivo único para no tener que afrontar el play off por tercera temporada consecutiva donde las dos últimas pasó lo que pasó.