La Liga del Real Jaén va a ser contra rivales como el que ha pasado por La Victoria. El Huétor Vega es un equipo que tiene dinamita arriba, que sabía a qué venía a Jaén y que le iba a poner las peras a cuarto a los de Peragón en un césped recién plantado y que dejó alguna chuleta que los propios jugadores se encargaron de tapar. No muchas, dicha sea la verdad, pero alguna si que saltó en un hierba que estaba alta y que no beneficiaba a los locales en el inicio del partido, donde comenzaron mandando.
El Real Jaén tenía ante sí a la primera piedra de toque de verdad de esta Liga en casa. La semana pasada sufrió ante el Arenas de Armilla, pero supo recomponerse. Ahí debió aprender la lección el equipo de Rizos porque sabía del inicio con poderío y que generaba situaciones de peligro pero le faltaba el último pase y el disparo a portería. Lo hizo Óscar Lozano al palo en una falta directa que levantó al público de sus asientos para aplaudir al que se está convirtiendo en una estrella rutilante donde los ojeadores no hacen ver nada más que virtudes en el motrileño. Desde ese disparo el Real Jaén cedió terreno y se mostró impreciso. Detalles relevantes ante un rival fuerte salvo en el centro de su zaga, donde el capitán no estaba a la altura del resto de sus compañeros y era quien más impreciso se mostraba. El Huétor Vega tapaba bien y se plantaba ante la portería de Javi Sánchez tras un fallo en el centro del campo de Mauro que le costaba ponerse por detrás en el marcador tras el tanto de Joan Grasa. Incluso, pudo ampliar su ventaja en el 28, pero el portero del Real Jaén salvaba con un paradón a los suyos.
Tocaba mostrar una reacción solvente, potente y contundente, pero el Real Jaén se atascaba en el pase, en las llegadas y así Adri Paz enviaba un balón por encima del larguero que bien podría haber disparado dentro del área Muñiz. Era una sensación de que se podría levantar el equipo, pero seguía timorato en el juego, muy lento en los desplazamientos de balón hasta que llegó, con permiso por el sobrenombre porque lo merece, ‘Lionel Messi’ Óscar Lozano para hacer suya una jugada con la que se igualaba el marcador ante otro error garrafal del capitán del Huétor Vega, al que dejó sentado de culo, y levantó a La Victoria una vez más antes del descanso.
La reanudación tuvo dos aproximaciones con peligro del Huétor Vega, pero el nombre propio volvía a ser el de Óscar Lozano. Todo el juego de ataque pasaba por sus botas y por la banda derecha. Disparos, centros al área que no encontraban rematador y un elenco de acciones que hacían disfrutar a La Victoria, que esperaba el gol para confirmar la remontada con placidez y la sensación de que iba a llegar. Incluso, aire traída del ferial un profundo algodón de azúcar para endulzar más la espera del tanto que confirmara la remontada por tercera semana consecutiva. Volvía a tener en una volea Óscar Lozano el 2-1 pero el balón se fue al poste de nuevo tras un chutazo magistral que debía haber sido para sacarlo a hombros por indulto del rival. No lo indultó Migue García cuando se adentró en el área rival y se sacó otro disparo marca de la casa para levantar a La Victoria de sus asientos. Otro golazo de los blancos que obligaban al Húetor Vega a expresar más razones que las defensivas en la segunda mitad ante un Real Jaén embalado.
Refrescaba Rizos a los suyos para buscar más opciones en ataque y Peragón buscaba ser más compacto en el centro del campo al quitar a Mario Martos y darle paso a Awusi. La expusión de Robert que fue amonestado por soltar un manotazo a Agus Alonso y encararse después con Peragón dejó a los granadinos en inferioridad numérica también por tercera semana consecutiva y hacía que el Real Jaén se sintiera más cómodo en campo porque los cambios habían experimentado un par de acercamientos complicados para Javi Sánchez.
El Huétor Vega no renunciaba con uno menos en el campo a buscar el empate y el Real Jaén cedía el balón y el control del balón porque Peragón había optado por matar el partido con más hormigón en la medular. Dos balones dentro del área local congelaron la sangre porque el Real Jaén se había metido atrás por completo y sufriendo. Parecía que los granadinos tenían uno más ante la táctica más robusta empleada por el entrenador local en lugar de rematar la faena en busca del 3-1. Agus Alonso y Juan Cámara la tuvieron en una contra generada por Javi Moyano y que terminó en un córner que también evitó el tercero local tras un paradón de Donaire. Pero el Real Jaén tiene a otro jugador superlativo en el banquillo como Juan Cámara que cazó al final un balón y de disparo cruzado hacía definitivo el 3-1.