Al espectáculo de drones que clausuraba este domingo la feria de San Lucas sólo le faltó anunciar el orden del día del nuevo pleno extraordinaria que se celebraba este lunes en el Ayuntamiento de Jaén. Con la voz ronca después de diez días de feria y turbulencias en la actualidad municipal, los portavoces atendían a los medios de comunicación más madrugadores para valorar las subidas de impuestos planteadas para esta sesión plenaria.
El alcalde de Jaén, Agustín González, esperaba recibir el apoyo de los grupos municipales para aprobar con el respaldo de ellos la subida de impuestos, pero no ha sido así. Al pleno de este lunes, que se iba a celebrar la pasada semana, iban las subidas del IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica), ICIO (Impuesto a la Construcción y Obras), IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y la eliminación de bonificaciones del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). Estas modificaciones han sido aprobadas, aunque sin ese mencionado apoyo por parte de la oposición, que mostraba su disconformidad en el turno de debate, así como en la atención previa a medios por parte de los portavoces. Según datos aportados por el PSOE, la subida es de un 33% en el caso del ICIO; del 50% en el de vehículos y en el IAE, según el callejero, puede llegar hasta el 400%. Además, para la ciudadanía, el nuevo impuesto directo sobre vertidos, junto con el pago de la tasa por la recogida y tratamiento de residuos urbanos, conllevará un 40 por ciento del incremento respecto a lo que se venía cobrando.
Una vez más, la portavoz ‘popular’, Mónica Moreno, achacaba la toma de estas decisiones a etapas anteriores, recordando las dificultades económicas de este Ayuntamiento, y por ello, reclamaba “coherencia” a los grupos municipales para que votaran a favor de esta modificación de impuestos. Moreno ha indicado que el Ministerio de Hacienda ha impuesto al Ayuntamiento, dada su situación económica con una deuda de unos 600 millones de euros, una serie de condiciones para recibir financiación de la Administración central a través del fondo de ordenación "so pena de retirarle, si las incumple, 100 millones de euros procedentes de la participación de ingresos del Estado". Igualmente, insistía en la decisión de subir los impuestos para poder acogerse al fondo de ordenación del Gobierno de España.
Moreno ha lamentado en un comunicado el rigor que aplica al Ayuntamiento de Jaén el Ministerio de Hacienda, "dispuesto en cambio a condonar miles de millones de euros de deuda a los independentistas".
Por su parte, el concejal de Hacienda, José María Álvarez, ha manifestado que la decisión de subir los impuestos "no gusta a nadie". "Esta actualización no le gusta hacerla nadie. Hacemos lo que tenemos que hacer, lo que nos obliga el Gobierno de España", ha dicho Álvarez, que ha cifrado en 4,4 los millones que recaudará el Ayuntamiento con esta subida del ICIO, IAE e IVTM.
Un respaldo por compromiso
No parecía el portavoz de Jaén Merece Más, Luis García Millán, muy convencido a la hora de defender esta subida de impuestos. De hecho, considera que la subida de impuestos “no es la mejor solución” a la situación económica del Ayuntamiento. Apuesta el partido provincialista por la cooperación entre administraciones y los propios grupos, así como por la “necesidad de tener la ayuda del Gobierno de España con la deuda no financiera y con los intereses que estamos obligados a pagar", pero también de la Junta de Andalucía con la puesta en marcha del fondo de convergencia para Jaén (Fecja) que acordaron con el PP en el acuerdo de gobierno y que a día de hoy sigue sin materializarse.
Por todo ello, García ha subrayado que el Ayuntamiento se encuentra en "una situación gravísima" y "tocarles el bolsillo a los jiennenses no puede ser una solución cíclica que se repita en el Ayuntamiento sin que haya un trabajo desde el equipo de gobierno".
También, ha apuntado que no estar en el fondo de ordenación y no subir los impuestos "supondría dejar de pagar servicios municipales que se prestan al ciudadano, no pagar a proveedores, y seguir aumentando la deuda con aquellas que siguen trabajando con el Ayuntamiento". También, ha apuntado que no estar en el fondo de ordenación y no subir los impuestos "supondría dejar de pagar servicios municipales que se prestan al ciudadano, no pagar a proveedores, y seguir aumentando la deuda con aquellas que siguen trabajando con el Ayuntamiento".
No rotundo de la oposición
La subida de impuestos ha salido adelante, pero con la oposición de PSOE y Vox. En el primero de los casos, el portavoz socialista, Julio Millán, ha instado al alcalde, Agustín González, a pedir perdón a la ciudadanía por "haberlos engañado al prometer lo contrario" en su programa electoral cuando se comprometió a no subir los impuestos.
"No estamos en contra de la subida de impuestos porque deben ir encaminados a la prestación de servicios de calidad, el problema es cuando se miente a la ciudadanía", ha dicho Millán, que ha criticado que al gobierno local por "la falta de medidas concretas y cuantificables para mejorar la situación municipal".
Junto a ello, ha rechazado que esta subida de impuestos la exija el Gobierno de España y ha defendido que "el problema es que la falta de medidas de control del gasto del actual equipo de gobierno le ha empujado a este incremento".
Además, ha manifestado que acogerse a las medidas de pago a proveedores del Gobierno de España "no era obligatorio" y ha lamentado que estas nuevas subidas de impuestos "tampoco se hayan compensado con un plan de saneamiento real y cuantificable del equipo de gobierno". No obstante, ha tendido la mano al gobierno local para llegar a acuerdos "solventes".
Sobre el nuevo impuesto directo de residuos, el concejal socialista Francisco Lechuga ha indicado que se trata de un impuesto que recaudará el Ayuntamiento para entregárselo a la Junta de Andalucía, que será la destinataria del cerca de 1,1 millones de euros de este nuevo impuesto planteado desde la Unión Europea y cuya traslación ha hecho el Gobierno de España.
Por último, desde Vox, su portavoz, Manuel Ureña, ha indicado que la subida de impuestos responde a "medidas cortoplacistas de dar patadas a la lata" cuando "se necesitan medidas de calado". Además, ha apuntado que el plan de eficiencia esbozado en días pasados por el alcalde es "insuficiente, inmaduro e inconcreto", máxime cuando lo que se necesitan en el Ayuntamiento son "medidas estructurales".
