Llega uno de esos días con los que la afición del Real Jaén lleva soñando hace tiempo. Y no es porque no lo hiciera el pasado año, sino porque el rival de esta temporada en la Copa del Rey tiene nombre, prestigio de equipo de esos que huelen a fútbol y de los que arrastran a muchos aficionados pese al frío y el tiempo que pueda haber en el Estadio Municipal de La Victoria. Desde luego que es el día del Real Jaén, sin lugar a dudas. Y lo es porque el equipo de Roberto Peragón llega a la eliminatoria con unos datos a tener en cuenta pese a estar en Tercera Federación. Los blancos no tenían un inicio de temporada tan brillante en los últimos 29 años. Casi tres décadas. Y datos que surgen de los partidos del Real Jaén en su antiguo estadio, donde tuvo noches de esas más que especiales también en la Copa.
Ahora se presenta en Jaén el Cádiz, que realizará el desplazamiento en el día, comerá y hará tarde en el Hotel Condestable, donde el Real Jaén se ha concentrado tiempo atrás para grandes citas y justo enfrente de la diosa Nike en la plaza de Las Batallas donde la afición blanca ha celebrado sus éxitos. El aterrizaje de los amarillos es con todo lo que tienen porque pese a su último triunfo ante el Real Oviedo que le ha sacado de la zona de descenso no parece que quieran tirar la Copa. Ya el año pasado cayeron eliminados en la primera ronda y en esta no está por la labor Paco López de que suceda lo mismo. Le importa el partido y destaca al Real Jaén por lo que está mostrando, por su estadio y por la posibilidad de tener un encuentro en el que competir. Respeto máximo por los blancos en el entrenador de los amarillos que no se fía de los lagartos.
Y es que las confianzas no son buenas, por eso el Real Jaén va a salir al campo a disfrutar del partido con los suyos, algo más de 5.000 espectadores se esperan según las cifras que se bajaran con los abonados oro incluidos para un partido donde el sabor del primer tiempo que realizó el Real Jaén ante el Torre del Mar todavía está en el paladar. También se recuerda ahora la eliminatoria del año pasado contra el Eldense donde estuvo en la mano del Real Jaén pasar, pero los cambios tardíos entonces de Emilio Fajardo terminaron por destrozar el físico de un equipo donde fue expulsado Pablo de Castro, que no estará en el once inicial.
El Real Jaén lleva preparando el partido y esta semana de enfrentamientos tan duros desde que terminó su partido en El Ejido. Peragón ha diseñado un trabajo específico para llegar a esta semana con las pilas cargadas y para hacer de la ilusión de su equipo algo más que una motivación con la que pasar la eliminatoria. Al club le vendría de perlas acceder a la segunda ronda y esperar, ya si, a uno de Primera División con lo que hacer una taquilla más que interesante, que esa sí que no se quedará Hacienda como ocurrirá con la partida de derechos de retransmisión que ingresará el club, que servirá para enjugar la deuda que le tiene bloqueada el fisco.
A la espera de que avance la temporada y por qué no la Copa, es el partido del año, donde desde el cielo estará animando Higinio Vilches a los suyos. Los de blanco, que nadie se confunda pese a que luchó y peleó por los colores del submarino como el que más, porque su estirpe jiennense así se los decía y así debe estar impregnada en La Victoria, en su puerta, la que debe abrirse para sacar a hombros a la plantilla en caso de lograr el triunfo y estar en el bombo para el siguiente sorteo.