La redada en Ribera Alta (Alcalá la Real) del pasado 31 de octubre ya tiene consecuencias: cuatro vecinos de la aldea han sido arrestados como presuntos autores de delitos contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico.
La Guardia Civil ha incautado 260 plantas de marihuana, que se encontraban en su fase final de floración. Los arrestados tienen edades comprendidas entre los 17 y los 50 años de edad. Además, había más de seis viviendas para el cultivo.
Según detalla la Benemérita, la instalación contaba sistemas de iluminación, climatización y extractores, que eran posibles en base a "enganches ilegales". Técnicos se encargaron de desconectarlos para evitar el riesgo de incendio.
El dispositivo desplegado en la Guardia Civil fue notable a finales de octubre, pues al menos una decenas de coches se desplazaron hasta la aldea, tal y como pudo comprobar este periódico. Las investigaciones se centraron en la zona conocida como 'Barrio bajo' y llamaron la atención de los habitantes de una aldea que limita con Frailes.
Dos arrestos en Ribera Baja
El pasado mes de febrero dos vecinos de Ribera Alta fueron arrestados por, presuntamente, mantener 91 plantas de marihuana con "enganches ilegales" en Ribera Baja, también aldea alcalaína.
La casa estaba abandonada y había sido okupada para, al parecer, almacenar la droga. El inmueble estaba muy deteriorado y nadie vivía. "Lo han dejado aún peor, con las paredes destrozadas y el cableado roto", señalan vecinos a este medio. Los detenidos tienen 23 y 35 años.