Los hechos sucedieron en junio de 2010. Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, una madrugada, el procesado llamó a una prostituta que se anunciaba en prensa y por Internet para contratarla para que fuera hasta su domicilio, en la capital malagueña.
El acusado le dijo que como no funcionaba el portero automático de su edificio, la esperaría abajo, según precisa el escrito inicial de la acusación pública, en el que se indica que la mujer cogió un taxi y fue al domicilio, esperando el acusado en el portal. Se indica que subieron a la casa y comenzaron a tratar el tema de los honorarios.
En ese momento, como no llegaron a un acuerdo, ambos "empezaron a discutir, subiendo el tono de la conversación hasta que en un momento dado el acusado le ató una cuerda al cuello a la mujer y comenzó a estrangularla", según indica el ministerio fiscal, quien señala que la mujer gritaba pidiendo ayuda.
A pesar de los gritos de auxilio de la víctima, el procesado "continuó estrangulándola con fuerza hasta que se aseguró de haberla matado", sostiene la Fiscalía, quien en su calificación explica que tras esto, "con gran frialdad", arrastró el cadáver por las escaleras hasta la calle y lo dejó justo al lado del portal.
Después, sigue el relato de la acusación pública, el acusado abandonó la casa y se fue a dormir al domicilio de sus padres. A la mañana siguiente, se precisa, le dio las ropas a su madre y le pidió que las lavara "en su intento de borrar posibles vestigios en las mismas".
Para el fiscal, se trata de un delito de homicidio, por el que solicita 12 años y medio de prisión y que indemnice a la hija menor de la fallecida con 160.000 euros, así como a los padres de la víctima con 9.000 euros a cada uno de ellos. El juicio comenzará con la selección del jurado.
