En su octavo informe temático “Biodiversidad en España. Base de la Sostenibilidad ante el cambio global”, presentado ayer, la OSE analiza el estado y las tendencias de la biodiversidad en España.
De acuerdo con el informe, el aumento de las zonas artificiales constituye el cambio de uso del suelo más significativo ocurrido en España entre 1987 y 2006, y el cambio climático es una amenaza para la biodiversidad que irá cobrando mayor importancia en el futuro, tanto en la península como en los archipiélagos.
Los espacios naturales protegidos situados al norte y noroeste de la península tienden a mostrar disminuciones en las precipitaciones y aumentos en las temperaturas, mientras que los protegidos presentan valores de precipitación y temperatura similares a los del norte de África.