Casi un día exacto antes va jugar con antelación el Real Jaén respecto a la cita que medirá al Torreperogil con el Atlético Malagueño. Será en el estadio de San Ignacio en El Palo, uno de esos campos donde se pueden recordar las palabras de hace un par de años de Anquela en las que afirmaba la dificultad de jugar en el territorio paleño. Fue en el año del Centenario y en aquella ocasión ascendió en el play off de la mano de David Campaña y con un presupuesto que no llegaba a los 140.000 euros. Aquel ascenso duró poco porque los malagueños descendieron el curso pasado para retornar a Tercera Federación donde siguen siendo uno rival complicado, correoso y al que para ganarle en su territorio no solo basta con el juego directo. Los paleños solo han perdido cuatro partidos y solo uno ha sido en su campo, correspondiente a la jornada 11, cuando cedieron ante el Mijas. Se recompusieron en Mancha Real y ahora quieren seguir sumando en su campo, donde a la derrota del pasado 17 de noviembre hay que sumarle tres empates y dos victorias locales. Números complicados porque al Real Jaén no le vale un punto si quiere acostarse líder y presionar al Malagueño en su visita al Abdón Martínez Fariñas ante un Torreperogil que está en un momento de forma exquisito y que le da opciones ante el líder de la categoría cuando faltan cinco jornadas para el final de la primera vuelta.
La importancia del partido no difiere mucho de la que tiene medirse a otro rival. El Real Jaén quiere ser campeón y lejos de casa es tan bueno como el Malagueño. Ambos han sumado los mismos puntos, pero los de Roberto Peragón lideran ese apartado por un gol más a favor. En casa es donde el Real Jaén es inferior, curiosamente. Pero solo por el tropiezo en el primer partido de Liga en casa, lo que hace que el Real Jaén se plante en El Palo con la mente puesta en ganar de nuevo y seguir teniendo unos números que son de esos con los que asegurar el play off y hasta la Copa del Rey están en el camino. Pero para cerrar esas cosas queda tiempo, pero el camino es ahora y los de Peragón miran al partido con la dificultad que les representa jugar en un terreno de juego de unas dimensiones al límite de lo permitido. Ahí es donde más sufre el Real Jaén, como le ocurrió en Macha Real, Martos y Granada ante el Arenas. Aquello se saldó con remontada. Tres de las seis que ha sumado el equipo de Peragón en 12 jornadas. La mitad, pero también está presente la primera mitad ante el Huétor Tájar que es lo más reciente y donde los jiennenses, sin tener mucho el balón, sí que supieron construir desde la presión alta en tres cuartos de cancha para robar y salir al ataque con una defensa muy adelantada. Así no necesitó la versión de tocar y tocar para construir sus jugadas porque salían por las bandas.
En El Palo no habrá tantos espacios y ahí podría darse la situación de que el Real Jaén salga con dos delanteros, lo que provocaría jugar con menos recursos en el centro del campo de toque y eso podría hacer que Juanma Porro o Mauro ocuparan esa posición por su presencia en los balones aéreos. Así, Muñiz podría quedarse en el banquillo para apostar por un juego algo más directo con el que abrir brecha durante el encuentro y cerrar la distancia con el Malagueño antes de irse a la cama.
