Entre estas medidas destaca la bajada del sueldo del alcalde. Así, Romero tendrá un sueldo bruto de 3.000 euros al mes y dos pagas extraordinarias de 1.500 euros cada una, todo supondrá un ahorro de unos 18.000 euros para las arcas municipales. El anterior alcalde tenía un sueldo anual bruto de 56.986 euros repartidos en 14 pagas de 4.070 euros cada una.
Concejales
En cuanto a los concejales, el primer edil plantea que los cuatro concejales con dedicación exclusiva cobren 27.950 euros brutos al año, repartidos en doce mensualidades de 2.150 euros y con dos pagas de 1075 euros. Los tres concejales con dedicación parcial recibirán una retribución anual bruta de 13.975 euros, repartida en doce pagas de 1.075 euros y dos extraordinarias de 537 euros.
Con esta propuesta el Consistorio se ahorrará “más de 124.000 euros al año” respecto a los gobiernos socialistas anteriores, “cuyos sueldos suponían al Ayuntamiento un coste de 317.543 euros”.
También el primer edil va a reducir los gastos a los grupos municipales, ya que “habrá un ahorro de más de 18.000 euros tanto en las cantidades fijadas para grupo políticos como para cada concejal del grupo. Esa cifra será similar, también más de 18.000 euros, en cuanto a las indemnizaciones por la asistencia a órganos colegiados por parte de los concejales”. Gracias a esta propuesta el gasto en materia de grupos políticos pasará de 69.000 euros a 50.760.
Paralelamente, el alcalde no dispondrá de personal de confianza. Romero señaló que su equipo de Gobierno “debe dar ejemplo de austeridad, de racionalización del gasto y de control. Es algo que he afirmado durante toda la campaña y lo que vamos a llevar a cabo. Los políticos somos los primero que debemos de bajarnos el sueldo y sufrir las medidas anticrisis que estamos poniendo en marcha. Tenemos que hacer más con menos, administrar de forma racional y eficiente sin que bajen los servicios básicos para la ciudadanía”.