Nada lo conseguimos de forma casual, ni avanzamos si no tenemos ideas y ganas de hacerlo, pero en ocasiones vamos buscando algo que no sabemos definir muy bien y nos llega el éxito, porque hemos puesto valentía en la toma de decisiones y no hemos perdido la curiosidad por todo lo que nos ocurre y nuestra lucha por conseguir lo que aparentemente imposible continúa.
Somos meticulosos y ponemos encima de la mesa nuestros talentos, y vamos construyendo nuestra historia que puede tener muchas lecturas según quien la interprete. En este juego de contrastes de nuestra existencia hemos de procurar estar presente en lo que nos toca vivir y no estar en una permanente huida entre miedos y expectativas .
En la actual realidad hay muchas influencias que intentan devorarnos e invisibilizarnos, a veces apagando nuestras voces e imágenes y otras dejándonos caer y estimulando ambiciones desmedidas, imposibles de cumplir y satisfacer. No nos debemos conformar con aquello que le pasa a todo el mundo y debemos buscar cosas nuevas y no renunciar a mostrar nuestra personalidad.
Tampoco debemos angustiarnos por repetirnos, siempre que sintamos buenas vibraciones con lo que hacemos y que podemos jugar un papel y nadie lo hace por nosotros , sabiendo ser y estar en cada tiempo y espacio, siendo creíbles ante los demás y creativos desde lo sencillo, sin caer en el rebuscamiento y la sofisticación.
Hay cosas que nos perturban y otras que nos proporcionan paz y armonía, sin caer en la trampa de transformar las diferencias y discrepancias en odios y confrontaciones , que en la mayoría de las ocasiones no existen sino en las mentes y los verbos de quienes no respetan a los que piensan de manera distinta a ellos.
Muchas veces representamos el mundo que nos conviene, pensamos sobre lo que más nos gusta e imaginamos oportunidades y retos que podemos conseguir y sacamos fuera nuestras emociones y conflictos, y todo este camino no hace más sabios y mejores personas.
Estamos en constante cambios en el conocimiento de las personas y las cosas y en nuestra capacidad para entenderlas. No obstante intentamos comprender la realidad personal y las de los demás haciendo volar nuestra imaginación.
Resulta inevitable y razonable pensar que hay ocasiones y situaciones en las que hemos de ser cautelosos y redoblar nuestra prudencia ante una realidad cambiante , movible y dinámica, a la hora de expresar nuestra opinión, de dar a conocer nuestro pensamiento y tomar decisiones, procurando tener la mayor y mejor información posible.
El sentido común que es a veces el menos común de los sentidos, nos aconseja que el camino de la reflexión y el esfuerzo;, y no el impulso emocional y sentarse a verlas venir; son el mejor camino para conseguir el éxito y cuando un día lo logramos, hemos de pensar que no es casual sino causal de todo un camino, un proceso que ha generado confianza en nosotros mismos y nos ha granjeado el reconocimiento de los demás.
Siempre hemos de procurar evitar el aislamiento, que termina favoreciendo discursos endogámicos, planteamientos cerrados, actitudes radicales que bajo tintes y maquillajes de “lo nuestro es lo mejor”, que lejos de incorporarnos e integrarnos en una realidad común, favorece nuestro aislamiento.
No se trata de recurrir a ser únicos y autosuficientes , allí donde todo el mundo quiere ampliar sus limites y abrámonos para buscar nuevos horizontes y es posible que nos llegue el éxito sin necesidad de buscarlo.
