Las precipitaciones que se han venido registrando en estos últimos días han favorecido a la ganadería extensiva y a la práctica totalidad de los cultivos, pero apenas han dejado 19 hectómetros cúbicos de agua en los embalses de la provincia de Cádiz.
Ese es el resumen más somero que puede hacerse de un inicio de marzo marcado por las lluvias, cuya virulencia en zonas concretas han provocado incluso daños en algunas explotaciones agrarias, fundamentalmente situadas en las inmediaciones de Nueva Jarilla, Estella del Marqués y el circuito de velocidad, donde este lunes cayeron “hasta 120 litros por metro cuadrado en una hora”.
El secretario general de COAG-Cádiz, Miguel Pérez, se muestra “contento” con el devenir del año hidrológico y especialmente con las últimas precipitaciones, si bien “la pega es que los pantanos no están recogiendo todo el agua que se esperaba porque no está lloviendo tanto en cabecera”.
La última actualización de la red Hidrosur, que depende de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, situaba a mediodía de este miércoles en el 31,55% el nivel de los embalses de la provincia. En concreto, las presas almacenaban a esa hora 572,31 hectómetros cúbicos, 18,47 más que la semana anterior.
El dato es bastante más positivo si se echa la vista atrás y se comprueba que hace justamente un año los pantanos de la provincia embalsaban 329,89 hectómetros cúbicos de agua, 242,42 menos que ahora, lo que supone que en los últimos doce meses las reservas hídricas han aumentado un 73,48%.
La principal inquietud de los agricultores es que el agua que ha anegado algunas explotaciones se retire lo antes posible para evitar daños y poder recuperar la actividad habitual, algo que es justamente lo que está ocurriendo. En este sentido, preocupan las explotaciones de cítricos, que son cultivos “muy sensibles” a la humedad.
La ganadería extensiva va a afrontar la primavera “con un buen nivel de pasto”, sin duda una buena noticia para el sector dado que se aminoran los costes de producción al no ser necesario recurrir a los piensos.
Las lluvias han sentado “muy bien” a los cultivos permanentes, como el viñedo o el olivar, por citar un par de ejemplos, y “estupendamente” tanto a la remolacha de secano como a la de regadío, en este segundo caso porque se evita recurrir a las escasas reservas de agua. Todo ello sin olvidar el beneficio que generan en los cultivos herbáceos, como los cereales.
La primavera tiene en cualquier caso “la llave del año agrario” y a día de hoy su comportamiento es impredecible. “Las predicciones se están equivocando incluso de un día para otro y además está lloviendo de forma desigual, no hay una lluvia uniforme por toda la provincia. El lunes cayeron 120 litros en unas zonas de Jerez y en otras apenas se recogieron 10 ó 12. Ahora entramos ya en una época donde son más habituales las tormentas que las borrascas y lo que deseamos es mantener un nivel de lluvia moderado, para que no se provoquen daños”, añadió el secretario general de COAG Cádiz.
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, adelantó este martes en Jerez que el viernes se reunirá la Mesa de la Sequía y que la semana que viene le tocará el turno al comité de la cuenta Guadalete Barbate, pero de sus palabras no se dedujo en ningún momento que se plantease una flexibilización de los recortes en el regadío, que siguen limitados al 50%.
