El gerente municipal de Urbanismo de Sevilla, Fernando Vázquez, ha comparecido este martes ante el juzgado de Instrucción 10 de Sevilla por un presunto delito de falso testimonio que le imputa el Ayuntamiento de Burguillos por un informe pericial en su calidad de arquitecto, informe en el que se ha ratificado con acusaciones de presiones y coacciones del alcalde Domingo Delgado que éste ha negado tajantemente.
La causa judicial deriva de tres informes periciales que realizó Vázquez en una reclamación de unos particulares por una finca en la que la justicia les dio la razón basándose en ese peritaje. Sin embargo, el Ayuntamiento, tras abrir una comisión de investigación, corroboró que la finca que reclamaban de 8.000 m2 apenas era de 400, por lo que apeló los dos millones de euros que perdió en el contencioso-administrativo.
Paralelamente, con los informes de todos los técnicos municipales, que “desmontaban” las conclusiones del informe de Vázquez, el Ayuntamiento trató de que modificara su informe y reconociera las inexactitudes que contenía.
El gerente no acudió a declarar al primer llamamiento que le efectuó el juzgado, haciéndolo en este martes, contestando sólo a las preguntas de la instructora y su propio letrado y no a la representación del Ayuntamiento.
En su declaración, Vázquez, que se ha ratificado en su informe, ha denunciado haber “sufrido presiones de todo tipo por parte del alcalde de Burguillos, al que ha acusado de haberlo coaccionado y presionado mandando policías locales a la propia Gerencia para que le notificarán las conclusiones de la comisión de investigación, que al parecer se niega a recibir o conocer”, según relatan.
También añadió que las presiones se habían extendido incluso al propio alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, del PP como Domingo Pino, para que esté “terciara en el asunto, así como de varios abogados que habrían mediado para que se aviniera reconocer la inexactitud de sus informes”.
Tras conocer esa declaración, el Ayuntamiento de Burguillos ha emitido una nota en la que desmiente categóricamente esas acusaciones, exponiendo que el gerente les recibió en su propio despacho de la Gerencia de Urbanismo de forma cordial y en una cita concertada, donde admitió -a la vista de los informes municipales- que el contenido de su informe era inexacto y estar dispuesto a reconocerlo donde procediera.
Domingo Delgado rechaza no sólo que se le haya “presionado, coaccionado ni intimidado ni directamente ni a través de abogados de ningún tercero”, sino que niega categóricamente que el alcalde de Sevilla “haya intervenido en este asunto, ni para mediar ni para presionar”.
Según el alcalde de Burguillos, hubo varias reuniones, una en la propia Gerencia , y en presencia de abogados, en las que el gerente habría admitido la existencia de errores y su disposición a subsanarlos, lo que posteriormente no hizo generando que interpusiera la querella que se investiga en la vía penal.
Al respecto, el propio Vázquez ha apuntado que no va a realizar declaraciones y que la decisión está en manos de la jueza.
También declaró el arquitecto municipal de Burguillos, que manifestó que la realidad es que las dimensiones de la finca en cuestión eran de apenas 400 m², “fácilmente deducible para cualquier perito que hubiera manejado los documentos, datos o de otros organismos públicos (registros o colegio de arquitectos), a los que tenía pleno acceso el perito imputado”.
Ha añadido igualmente que el investigado “en ningún momento se puso en contacto ni con él, ni con su departamento, para contrastar ningún tipo de información referida a dicho informe pericial”.
El Ayuntamiento mantiene que “el Sr. Vázquez era consciente -al hacer su informe y ratificarlo en sede judicial- de que lo que estaba afirmando era de otra forma, y por tanto inexacto. Y si no fue consciente al hacerlo, desde luego si lo ha sido con posterioridad, manteniendo su dictamen o no llevando a cabo acto alguno para minimizar sus consecuencias, modificarlo y retirarlo por constatación posterior de circunstancias que lo desvirtúan”.
