La modificación presupuestaria que se ha llevado a Pleno extraordinario para asumir un crédito de diez millones para la instalación de ascensores que termine con los pisos cárceles ha conseguidos, a pesar del las críticas de la oposición, el respaldo unánime de todos los grupos, algo que no ha conseguido la partida de 300.000 euros destinadas a sufragar el traslado del Cachorro a Roma, que ha contado con el voto en contra de Con Podemos-IU.
El nuevo programa de ayudas a la instalación de ascensores permitirá aportar diez millones de euros a las comunidades de vecinos para poner fin a los llamados pisos cárceles, unas ayudas que se otorgarán por orden de llegada pero teniendo en cuenta criterios de renta y de proporción de personas con movilidad reducida, aunque la intención del Gobierno de José Luis Sanz es que las primeras se destinen al barrio de San Pablo, donde se ha detectado un “déficit importante” de accesibilidad.
El delegado de Urbanismo, Juan Bueno, que ha cifrado en 60.000 los pisos cárceles existentes en toda la ciudad, ha defendido que esta partida supone “la mayor de la historia” en la materia, ha considerado que el recurso a la modificación presupuestaria está justificado en la “planificación sesuda” que se ha hecho y ha garantizado que la Gerencia de Urbanismo “contará con los medios necesarios” para beneficio de esas comunidades, recordando que hasta el momento se están instalando otros veinte frente a los ocho de ocho años del PSOE. “Por lo menos hemos empezado”, ha asegurado.
La oposición ha apoyado en bloque la medida pero con críticas. Desde el PSOE, el concejal Francisco Páez, ha cuestionado que no se tengan en cuenta las peticiones que ya habían realizado las comunidades de vecinos, la falta de seguridad jurídica ya que deben ser los vecinos los responsables de acreditar y ejecutar las obras y que sólo se tenga en cuenta el orden de llegada, cuestionando además el recurso al déficit comprometiendo futuros ejercicios.
Desde Vox, Cristina Peláez ha considerado “necesaria” la actuación para los barrios más desfavorecidos y ha pedido al Gobierno de José Luis Sanz “mayor celeridad y que realmente sea efectivo y se hagan los ascensores”, mientras que Ismael Sánchez, de Con Podemos-IU ha criticado la falta de planificación en un asunto que podría tener su partida en los presupuestos, lo que ha achacado al hecho de querer tener usar los remanentes “para otras cosas y no para cuestiones sociales”, reclamando también “transparencia, agilidad y seguimiento estricto”.
También se ha aprobado las otras dos modificaciones presupuestarias que iban a pleno, 94.000 euros para el renting de los vehículos de la Policía Local y 300.000 euros para apoyar a la Archidiócesis de Sevilla en el traslado del Cachorro a Roma para participar en la Procesión del Jubileo de las Hermandades en mayo. Sin embargo, el Gobierno local no ha conseguido el respaldo de toda la oposición, puesto que Con Podemos-IU se ha opuesto al entender que las partidas podrían haber estado ya planificadas en el presupuesto y estar en desacuerdo con que se detraigan fondos de “servicios públicos” para costear un acto de una hermandad en lugar de a las “prioridades de los ciudadanos.